San José.
Apple Inc. presentó esta mañana dos iPhones: el iPhone 5C y el iPhone 5S, una diversificación en la línea de producto largamente eludida por el fabricante con la cual la compañía se moja los pies en aguas nuevas: la búsqueda de compradores con un precio más cómodo en vez de especificaciones técnicas más poderosas.
El iPhone 5C viene en dos versiones, una de $99 de 16 GB y otra de $199 de 32 GB disponibles en un contrato de dos años con algún operador, se comercializará en varios colores (verde, amarillo, azul, rojo, blanco) y tendrá un cuerpo de policarbonato muy similar en diseño a su otro pariente el iPhone 5S que, además de las presentaciones clásicas en aluminio galvanizado de matices blanco y negro, ahora también suma un diseño dorado.
El iPhone 5C incluye una pantalla táctil de 4 pulgadas en diagonal con tecnología Retina Display.
El iPhone 5S, por su parte, incluirá un nuevo procesador, el A7, que sería el primer chip para móviles con arquitectura de 64 bits hasta ahora utilizada en computadoras de escritorio lo cual supondrá más velocidad de procesamiento de datos y mejor desempeño gráfico en el nuevo teléfono.
También viene con un componente llamado M7 que trabajará junto al procesador y permitirá, informaron los voceros de Apple, la llegada de una nueva generación de apps de salud y para hacer deporte. Esto se debe a que el M7 es un sensor para medir las actividades diarias del usuario, como sus movimientos, y está previsto que las futuras apps lo aprovechen para detectar si la persona está detenida, caminando o conduciendo un vehículo.
Este iPhone 5S, aparte de mejoras sustanciales en la cámara, llega con el Touch ID, un sensor dactilar localizado en el botón inferior de la pantalla que servirá como un dispotivo de identificación y seguridad para el propietario del aparato. Según Apple, este sensor que está integrado al iOS 7 será capaz hasta de autenticar compras de música en la iTunes Store con un dedo.
El modelo de iPhone 5S de 16 GB costará $199, el de 32 GB $299 y el de 64 GB $399.
Ambos modelos llegarán a las manos de los compradores equipados con la útima actualización del sistema operativo móvil de Apple, el iOS 7.
En la presentación de esta mañana, Craig Federighi, encargado de software Apple, mencionó que la nueva plataforma incluirá más tonos para llamadas, nuevos filtros y modos de uso para la cámara, más voces para el control por voz Siri (incluidas voces masculinas) y la opción de iTunes Radio para disfrutar de emisoras desde aparatos basados en iOS7 El nuevo sistema estará disponible para descarga GRATUITA a partir del18 de setiembre.
Además, toda la suite de productividad de Apple, llamada iWork (Keynote, Pages, Number), será incluida también GRATIS en los nuevos aparatos a la venta con el iOS 7.
El iOS 7 podrá correr en modelos iPhone 4, iPad 2, iPad mini y la quinta generación de iPod touch y, obviamente, también vendrá instalado en los modelos más recientes introducidos hoy.
En Costa Rica para noviembre
Jaime Palermo, gerente de servicio al cliente del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), recordó que tras una actualización del iPhone, transcurre en promedio mes y medio antes de que el ICE lo comercialice en Costa Rica. Si esta previsión se cumple tras el anuncio de hoy, el ICE podrá comercializarlo en noviembre.
Carolina Sánchez, vocera de la operadora Claro, recordó que tras el anuncio de un nuevo iPhone, este suele tardar de 45 a 60 días en ser comercializado en Latinoamérica por lo cual, aún sin tener una fecha exacta, la vocera confía en que también podrían distribuirlo en Costa Rica a partir de noviembre.
Esta misma expectativa es compartida por Matías Señorán, gerente de comunicación de Movistar, tras ser consultado por La Nación.
El iPhone 5C apunta a mercados emergentes, China en particular, donde todavía muchos usuarios de celulares desean pasarse de un teléfono funcional a un modelo "inteligente" como el iPhone que aún es una aspiración debido a su elevado precio.
Desde la introducción del primer iPhone el 29 de junio del 2007, Apple se las había arreglado para tener éxito en las ventas introduciendo un nuevo modelo cada año; estrategia que finalmente hoy decide abandonar después de eludirla por seis años y un paso inevitable.
La introducción de un teléfono de precio bajo supone una frontera por primera vez cruzada para la compañía fundada por Steve Jobs cuya estrategia de negocio en teléfonos celulares se había orientado solo a la exclusividad y la innovación de la gama alta.
A diferencia del iPod, cuya fragmentación en varios modelos ha sido la pauta para atraer ventas, con el iPhone Apple siguió otro camino el cual incluyó hasta descuentos para sus dos modelos anteriores (iPhone 4 y iPhone 4S) lo cual es toda una rareza en una compañía acostumbrada a descontinuarsus sus artículos anteriores para abrir paso a los nuevos.
Esta estrategia, sin embargo, tiene sensatez si se está adquiriendo un teléfono atado a un contrato de al menos dos años el cual se encarga de subsidiar el costo del iPhone. Además, ayuda con las ventas entre consumidores que no desean el último iPhone pero sí disfrutar la experiencia de usar uno: un iPhone 4 o un iPhone 4S, por ejemplo.
La diversidad en la línea, por lo tanto, resulta una aventura inevitable para Apple, el gran revolucionador de la industria de la telefonía móvil hoy acosado por una explosión de smartphones baratos basados en el sistema Android donde al principal adversario, Samsung, se unen fabricantes chinos como ZTE y Huawei lanzando teléfonos inteligentes más accesible de precio.