Es el accesorio del accesorio que solo funciona atado a un teléfono de Samsung. El Galaxy Gear , presentado ayer en Alemania, es el primer reloj inteligente del fabricante surcoreano y costará $299.
Eso sí, cuando empiece a venderse internacionalmente en octubre, solo podrá utilizarse con dos aparatos de Samsung.
Comparado al SmartWatch 2 de Sony, presentado en junio pasado y que saldrá a la venta a finales de este mes, el Galaxy Gear es $120 más caro que su rival japonés.
Aun así, Samsung sí se adelantó a Apple en la carrera por anunciar su reloj inteligente; todo un golpe de efecto en la carrera de distintos fabricantes por ser primeros en empujar la comunicación móvil hacia un terreno nuevo a nivel de consumo más allá del smartphone.
El punto es que, como dice la canción, “no hay que llegar primero, sino saber llegar” y, ahí es donde el Gear podría traer decepciones.
Sí. El accesorio da notificaciones, controla música en el teléfono, viene con cámara de 1,9 megapíxeles para video y fotografía, un parlante, micrófonos y puede iniciar en él llamadas, pero su uso es dependiente de un teléfono.
Esto podría alejar a compradores cuya expectativa es adquirir un aparato de muñeca que sea autónomo (como un teléfono), justamente para liberar a su dueño de andar pendiente de uno.
A comprar otro teléfono. El otro posible pelo en la sopa es que el Galaxy Gear solo será compatible inicialmente con dos productos Samsung introducidos ayer: el Galaxy Note III, un smartphone con pantalla de 5,7 pulgadas y el Galaxy Tab 10.1, una tableta con pantalla de 10.1 pulgadas.
Samsung prometió que actualizaría más teléfonos y tabletas Galaxy para que funcionen con el reloj, pero, cuando sea introducido en octubre, quien desee usar el reloj está obligado a comprar alguno de estos dos aparatos basados en la versión de Android 4.2.2.
Finalmente, está la duración de la batería. El Galaxy Gear se comunica con el teléfono con la tecnología Bluetooth v 4.0 de bajo consumo de energía; sin embargo, la batería no removible del Gear brinda una carga, según el fabricante, de un día; después hay que cargarlo.
La compañía Qualcomm, por ejemplo, ayer también presentó su reloj inteligente Toq ; que usa una tecnología de pantalla táctil llamada Mirasol la cual, según la empresa, dará “días de carga antes de que el aparato requiera ser recargado”.
Además, el Toq sí funcionará con cualquier teléfono Android desde la versión 4.0 (igual que el de reloj de Sony) y valdrá $299.
De todos modos, la apuesta de Samsung parece la próxima frontera a conquistar y, una rentable.
Si bien los relojes inteligentes no son ninguna novedad, eso podría cambiar ahora por la reñida competencia e interés en este mercado de los dos fabricantes de electrónicos más populares del momento: Samsung y Apple.
A eso, además, se suma la relativa saturación del mercado de smartphones de alta gama donde es más difícil seguir innovando.
Canalys, una empresa consultora de mercado, augura que la venta de relojes inteligentes podría ascender a cinco millones de unidades en el 2014 y, luego, incrementarse a partir de ese año.
Juniper Research, otra firma de inteligencia de mercados, afirma que para el 2018 la venta de relojes con funciones avanzadas habrá pasado de un millón de unidades a 36 millones gracias al empuje de Apple y Samsung. La empresa de la manzana, sin embargo, aún sigue sin dar pistas de cuándo saldrá a la venta su reloj.