Cartago lanzará en el plazo de un año un servicio público de alquiler de bicicletas que funcionará en su cantón Central, con la meta de mitigar las presas vehiculares y brindar a la ciudad y a los usuarios un transporte más sano y limpio.
El plan, que cubriría trayectos menores a cinco kilómetros, busca bajar las emisiones contaminantes en las vías e impulsar el ejercicio físico de los habitantes de la ciudad, afirmó el alcalde e impulsor de la iniciativa, Rolando Rodríguez.
BiciPúbliCartago también persigue replantear conceptos y hábitos ciudadanos, mostrando que, a veces, el transporte público puede excluir el uso de hidrocarburos.
“Estoy haciendo contacto con bancos para que nos ayuden a financiar el programa y que el costo sea mínimo para el usuario”, agregó Rodríguez, quien espera poder abrirlo a todos en noviembre 2015.
Pioneros. El proyecto iniciará su prueba de fuego hoy, con el lanzamiento de un plan piloto que, por un año, habilitará 100 bicicletas para uso de estudiantes del Tecnológico de Costa Rica (TEC), el Colegio Universitario de Cartago (CUC) y el Colegio Jorge Volio.
Los alumnos de esas entidades, plenamente identificados, podrán usar gratis las bicis color naranja por un máximo de 90 minutos.
Los ciclistas contarán con tres estaciones: una en la estación central del tren, otra en el TEC y la última se localiza en el CUC. Para desarrollar esta fase, la inversión requerida fue de ¢140 millones.
Rodríguez explicó que la experiencia piloto permitirá documentar experiencias para mejorar el servicio y las reglas de uso cuando se extienda a más usuarios.
BiciPúbliCartago se unirá así a la primera ciclovía metropolitana, dividida en ocho sectores, que esta ciudad inauguró hace dos años.
El futuro. Para evitar pérdidas o robos, las bicicletas contarán con chips de GPS para efectos de localización y su alquiler al público costaría menos que un pasaje de bus.
“Vamos a pedir cédula de identidad a los adultos y, con menores de 18 años, permiso de sus padres para usar el servicio. Eso sí, queremos que sea algo fácil y accesible a todos”, señaló Rodríguez.
El funcionario calcula que requerirán 12 estaciones en total, incluidas las tres que empezarán a operar mañana con el piloto.
También pretenden incorporar el uso de tarjetas de crédito y teléfonos celulares para facilitar el pago.
“Según avance el proyecto de las bicicletas, se podrían habilitar estaciones autónomas, para que el usuario las alquile usando su celular o una tarjeta”, dijo el alcalde.
Diseño. La organización A-Foundation diseñó las estaciones y bicicletas, con apoyo de la Embajada de Holanda en Costa Rica.
Cada estación es un contenedor marítimo de 20 pies que fue adaptado. De día, servirán como estaciones de servicio y taller de reparaciones. De noche, como bodega para las bicis, indicó Oliver Schuette, arquitecto encargado del diseño y director de A-Foundation.
Estos contenedores se localizan en microplazas que irrumpen en el paisaje urbano. Su parte superior será usada como jardín y encima están cubiertos por una estructura de lona-tensil para aislar del calor y proteger del clima tropical.
“Se crearon como espacios multifuncionales”, apuntó Schuette.
Aparte, la estación brindará sombra para tomar un descanso, y será punto de encuentro y sitio desde el cual los policías locales harán sus labores de vigilancia.
“La bicicleta es un medio de transporte que no contamina y que aporta a la calidad de vida de los habitantes. Este tema es primordial en la lucha contra el cambio climático que tiene consecuencias graves en todo el mundo” , recalcó por su parte Mette Gonggrijp, embajadora de Holanda en Costa Rica y una patrocinadora de la iniciativa.
Gonggrijp recordó que la esencia del plan es la idea de transporte sano, limpio y barato para jóvenes, “los futuros líderes y ejemplo para generaciones venideras”.