La merma en lluvias para generación hidroeléctrica tiene a los costarricenses mirando al cielo y al bolsillo. Menos agua hará que más energía se genere térmicamente quemando diesel y búnker; lo cual impactará el costo de la electricidad.
No obstante, a una creciente minoría de usuarios les inquieta menos la humedad del aire. A ellos el Sol les da casi gratis la electricidad que usan gracias a paneles solares sobre sus techos.
"Mire, hace dos años nuestro consumo era tal que nos llegaban recibos arriba de ¢100.000. Como ahora estamos interconectados al ICE, pagamos ¢2.700 al mes, el mínimo", celebra Rosibel Solano, bióloga y maestra de Ciudadela Blanco en San Isidro de Pérez Zeledón.
En julio del 2013, ella y su esposo, Marcos Salazar López, instalaron 12 paneles equivalentes a tres kilovatios (kW) de potencia instalada.
Gastaron casi ¢5 millones en el equipo hoy sobre un alero de su casa y lo hicieron porque toparon con mejores condiciones para invertir.
Mientras, para el grueso de los usuarios del servicio eléctrico, la amenaza de aumentos tarifarios está a la orden del día.
Este 2014, la represa Arenal, mayor planta hidroeléctrica de Costa Rica, inició con una de sus reservas de agua más bajas en los últimos siete años . El costo de la factura eléctrica ya incluso obligó a algunas industrias a explorar destinos fuera del país a donde pasar parte de sus procesos en procura de ahorro y competitividad.
Plan piloto. El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ahora permite que clientes con plantas de generación propia puedan interconectarse a su red, como parte de un plan piloto creado en el 2010.
Un año después, había 22 clientes inscritos y al cierre del 2013 sumaban 117. Este año, la entidad tramita más de 200 solicitudes.
El creciente interés por ingresar a este programa resopnde a tres beneficios que se derivan de la instalación de paneles solares detallan usuarios y especialistas consultados.
Primero, cae la factura mensual pues el sistema provee más energía que la tomada de la red.
En segundo lugar, como el panel genera durante todo el día, mientras haya radiación solar, cuando el consumo en la casa es bajo, la energía sobrante va a la red del ICE.
El Instituto registra los aportes y los traduce en créditos de energía para los hogares contribuyentes. Lo anterior permite que esas familias puedan seguir pagando el monto mínimo en invierno, cuando baja la producción de los paneles.
Por último, el sistema solar permite al usuario librarse de las alzas tarifarias ocasionadas por la progresiva generación térmica.
“Si tiene el dinero, hágalo. Razones para ello sobran. Si 80.000 personas pusieran un sistema de tres kilovatios, no habría que generar eso con combustible”, afirma Hugo Ruiz Villalobos, ingeniero eléctrico que instaló tres kW en su domicilio en San Francisco de Heredia.
Ahorrativo, no barato. La experiencia es “muy buena”, pero la inversión es onerosa, explicó Ruiz, quien gastó $7.000 en un equipo que colocó en febrero pasado.
“Los sistemas de energía solar exigen de cuatro a seis años para recuperar la inversión inicial, depende de la tecnología instalada y el consumo eléctrico”, explicó Pierre Lambot, propietario de la empresa Purasol Paneles Solares .
Pese a ello, Lambot argumenta que el interés crece por el elevado precio de la luz que, según dice, subió un promedio anual del 12% desde 1990 y seguirá en escalada .
Por su parte, Thomas Fees, dueño de la empresa IntiTech Solar , afirma que la demanda de estos sistemas solares ha crecido más entre extranjeros y que los ticos muestran reservas.
“Aún así, este año he hecho presupuestos por $600.000 a Pedregal, otro de $800.000 para Concrepal y uno de varios millones a otra compañía local”, aseveró Fees.
Ralph Carlsson y su esposa Margarita Alfaro García se animaron con un sistema 11 kW en marzo del 2013 para su casa localizada en Atenas. Gastaron $22.000, pero creen que apostaron a ganar.
“La idea es que es muy caro, pero ahora no tanto. Además, hay financiamiento y en 10 años el sistema es tuyo y recuperaste la inversión. Si piensas no solo en el retorno de la inversión, se vuelve muy barato a largo plazo”, alegó Carlsson.
El monto de sus facturas es elocuente. En mayo del 2012, esfa familia pagó ¢108.000 por energía. El pasado abril solo canceló ¢11.816.
¿Cómo funciona y se gestiona?
Panel solar. Son equipos que transforman parcialmente energía luminosa (fotones) en energía eléctrica (electrones) mediante el efecto fotovoltaico. El promedio de vida útil de estos paneles a máximo rendimiento ronda los 25 años; luego disminuye la potencia eléctrica entregada. En el país, algunas compañías que instalan estos equipos son Purasol Paneles Solares, Costa Rica Solar Solutions, IntiTech Solar y Solar Verde Costa Rica.
Costos. El consumo promedio de un cliente residencial en Costa Rica va de 250 a 300 kilovatios (kW) al mes. Un sistema de 2 a 2,5 kW basta para ese consumo, afirmó Alexandra Arias, jefa del plan piloto de generación distribuida del ICE. El costo medio de sistemas solares para casas a partir de 3 kW oscila entre $5.000 y $15.000.
Trámites y espera. Además de instalar los paneles, las empresas tramitan a nombre del abonado el permiso del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para la interconexión a la red de distribución. Al cabo de dos a tres meses entre inspecciones y trámite, llega el permiso. Ahí es cuando el cliente suscribe un acuerdo con el ICE.
El acuerdo. El convenio de interconexión especifica derechos y límites del abonado y el ICE. Rige por 15 años, o menos si el cliente desea anularlo. El texto indica que el abonado nunca recibirá dinero por la energía aportada; solo créditos en energía para uso en el año. Cada noviembre, los créditos acumulados expiran y el balance vuelve a cero.
Medidor y conversor. Fuera de los paneles, el sistema exige un conversor que cambia el voltaje procedente del panel de corriente continua a un voltaje de salida de corriente alterna (el de las casas). El ICE instala el medidor de dos direcciones que registra el consumo de la casa y el aporte energético del sistema solar a su red de distribución.