Los secretos que ocultan los ojos de la mariposa y cómo se podría replicar el sistema de visión de este insecto en tecnologías como los drones y los robots de rescate, es lo que los científicos quieren determinar a través de un escáner robótico, ubicado en la Universidad de Groningen, en Holanda.
Hasta allá viajará William Retana, un universitario del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) y vecino de Tres Ríos de La Unión, quien se unirá a estas labores de investigación con un encargo muy especial: le corresponderá diseñar los controladores del escáner, con el fin de mejorarlo.
“El robot (el escáner) tiene un microscopio para tomar fotos, en el orden de los micrómetros (milésimas de milímetros) algo muy, muy pequeño. Captura imágenes en diferentes ángulos y profundidades. Luego, estas son procesadas”, explicó el estudiante de Ingeniería en Electrónica.
Una vez que el dispositivo obtiene las imágenes, se elabora un modelo en 3D (tres dimensiones), con el cual los investigadores analizarán cómo se comportan los ojos de los artrópodos, como las mariposas.
Estos insectos cuentan con sistemas de visión compuestos, llamados ommatidia. Son una especie de ojos formados por otros más pequeños y células fotorreceptoras, que pueden distinguir entre la ausencia y la presencia de luz.
Sistema. El escáner está compuesto por dos partes que funcionan de forma sincronizada.
En la actualidad, los controladores con los que cuenta este aparato no están disipando el calor de una manera apropiada, por lo que resulta vital hallar una alternativa a este problema, según detalló Retana, en la propuesta de su trabajo final de graduación.
Asimismo, el dispositivo robótico posee motores que tienen seis grados de libertad o movimientos en los ejes x, y, z; además, posee elevación, movimiento angular y el de la cámara. Retana se encargará, exactamente, de diseñar los controladores para operar esos motores.
Ahora bien, ¿cómo funciona un controlador de estos? Para explicarlo de manera sencilla, el joven compara el escáner con las máquinas para atrapar peluches que hay en centros comerciales.
“La máquina es un brazo que tiene grados de libertad (...). Eso se consigue a través de un control, porque lo que yo necesito es direccionar (dónde se quiere ir) y oprimir un botón”, dijo.
Con el escáner, sucedería algo parecido. Así, al diseñar los controladores, el joven podrá dirigir los movimientos del aparato.
“Debido a que son escalas tan pequeñas, hacerlo manualmente generaría mucho error. La idea es que el proceso esté automatizado”, agregó Retana.
El universitario ya inició el desarrollo de su proyecto. Sin embargo, lo completará en Holanda. Permanecerá en esa nación poco más de un mes, del 17 de setiembre al 20 de octubre.
“El factor tiempo es uno de los retos principales. A pesar de que tengo acá los motores, los microcontroladores y los instrumentos para hacer las pruebas, no cuento con el sistema físico hasta que esté allá”, sostuvo el muchacho.
Colaboración mutua. En el pasado, Jimmy Vargas, otro estudiante del Instituto Tecnológico, también trabajó en el desarrollo de un algoritmo para hilvanar las imágenes del ojo de la mariposa obtenidas por este escáner.
El fin era construir un modelo en tres dimensiones para tener un mejor entendimiento de la visión del artrópodo.
En la publicación Hoy en el TEC , el profesor de Ingeniería Electrónica Mauricio Muñoz afirmó que en los últimos meses, tanto el ITCR como la Universidad de Groningen, en Holanda, se han visto beneficiados con todo este trabajo conjunto.