Tecnologías que aún están en desarrollo y que tardarán unos años más para convertirse en realidad para el público, fueron la tónica en la megaferia CES 2016, celebrada entre el 6 y 9 de enero, en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.
Los autos de conducción autónoma son prueba de ello, pues aunque el concepto de relajarse mientras el carro se maneja seduce a cualquiera, pasará algún tiempo antes de que usted pueda comprar uno o siquiera ver un vehículo de este tipo en una agencia. De hecho, el pronóstico de la consultora McKinsey es que los primeros automóviles completamente autónomos podrían aparecer en el mercado masivo en el 2020 y, más allá de su aspecto, lo que realmente los distinguirá será su software .
Para el 2030, se presume que el 15% de los carros que se venderán a nivel global serán autónomos.
Gary Shapiro, presidente de la Asociación de Tecnología de Consumo (CTA), organizadora de la feria CES, tiene claro que el evento es un sitio de intercambio para entender cómo la industria se transformará en los años venideros.
“En el CES 2016 todo el mundo vio que la tecnología es algo más que productos y servicios individuales, se trata de mejorar nuestro mundo y proporcionar esperanza para nuestro futuro”, aseguró Shapiro.
Otra de las tecnologías que repitió en la feria CES de este año fue la realidad virtual, esa que, por medio de programas informáticos y dispositivos, permite alterar la percepción de la realidad que tienen las personas, para hacerlas sentir en otro lugar.
Este tipo de tecnología suele pensarse para videojuegos o para tratar problemas de fobias en las personas, entre otros usos.
Sin embargo, aún dista de ser perfecta y debe ser optimizada, pues quienes ya han utilizado cascos de realidad virtual pueden experimentar mareos, náuseas, dolor de cabeza y de ojos.
“Las grandes ideas, como la realidad virtual, son prometedoras, pero están todavía a medio cocinar, son un bollo en el metafórico horno (inteligente) ” , afirmó el columnista tecnológico de la BBC, Dave Lee, según una reseña la agencia de noticias EFE.
Entre las tendencias observadas en la CES 2016, la que está un poco más “cocinada” es la de los sensores que generan datos útiles para sus usuarios y se colocan en sitios de la casa, en relojes inteligentes, en bandas para uso deportivo y en otros artefactos.