Valeska Mora, Paola Rodríguez y Wendolyn Moreira son jóvenes y apasionadas confesas de la tecnología. Aunque todavía no llegan a los 20 años, estas muchachas ya tienen claro su norte: contribuir en este campo.
En el 2015, las tres fueron seleccionadas como ganadoras de una beca por la organización no gubernamental Ideas en Acción, la cual identifica, ejecuta y difunde programas de innovación colaborativa.
Así, junto a otras 49 colegialas, lograron participar en la iniciativa MenTe (Mujeres en Tecnología) en Acción, que se hizo por primera vez en el país.
El proyecto consistió en una formación de 12 semanas para acercarlas al mundo de la tecnología, donde aprendieron de liderazgo, emprendimiento y empoderamiento de género. Incluso programaron prototipos de aplicaciones para favorecer a diversos sectores de la sociedad.
De las tres, Mora fue la primera que, a raíz de esta experiencia, ya decidió qué profesión quiere estudiar: Ingeniería Industrial. A ella la sedujo “el liderazgo que se debe mostrar en esta área para trabajar en equipo. La ingeniería de calidad. Saber hacer las cosas de forma más eficiente y productiva”, comentó la joven de 19 años, quien es vecina de Limón.
Durante su paso por MenTe en Acción, ella y un grupo de compañeras crearon el prototipo de una aplicación llamada Second By Second, como una alternativa para ayudar a jóvenes a administrar su tiempo efectivamente y así aprovechar las oportunidades de estudio.
Esta alumna de la Universidad de Costa Rica tiene claro que “las mujeres tienen muchísimas capacidades y el programa MenTe le recordó que a veces hace “falta arriesgarse un poco más”.
Aporte. Desde las aulas de dos colegios técnicos profesionales, Wendolyn Moreira y Paola Rodríguez también sueñan con hacer aportes por medio de la tecnología.
Esa fue una de las motivaciones por las que Moreira escogió la especialidad de Informática en Desarrollo de Software en el Colegio Técnico Profesional Don Bosco.
“Cuando entré a la especialidad, quería realizar aplicaciones, pero no de las tradicionales, sino aquellas que innoven y ayuden a la sociedad”, comentó la joven de 18 años, vecina de Poás de Aserrí.
De la experiencia en MenTe rescata como principal aprendizaje: “Las mujeres tenemos que creérnosla. No solo en el ámbito de la tecnología. Si tenemos alguna idea y creemos en ella, nosotras podemos hacerlo”, enfatizó la estudiante.
Durante su paso por el programa, ella diseñó, junto a otras jóvenes, una aplicación denominada Hospicr , la cual permitiría a las personas ingresar su número de cédula y recibir así, en su celular, recordatorios de citas pendientes en los hospitales del país.
Por su parte, Rodríguez, de 16 años, cursa el décimo año en el Colegio Técnico Profesional de Aserrí, donde cursa la especialidad de Informática Empresarial.
Su equipo ideó el prototipo de una red social llamada Helpingbook , mediante la cual jóvenes con alguna discapacidad podrían compartir sus experiencias y apoyarse.
Ella ya decidió su futuro: quiere ser ingeniera informática.
“Al menos para mí, este es un campo muy bonito y siento que quizás otras (mujeres) no se involucran porque no tienen mucha información sobre el tema, como nosotras la tuvimos”, manifestó la adolescente.