¿Cómo deben actuar los padres, maestros o encargados de niños y jóvenes que usan las plataformas digitales para acosar a sus compañeros? Esa es apenas una de las muchas preguntas que respondió Jorge Flores, director de la iniciativa Pantallas Amigas, durante su visita al país en setiembre de este año.
El director de esta iniciativa española enfocada en el uso seguro de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) se unió a una campaña promovida por Movistar Costa Rica y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y el Ministerio de Educación Pública (MEP).
Flores aseguró a La Nación que antes de hablar sobre ciberacoso, los profesores, padres y profesionales deben saber a qué se enfrentan.
¿Por qué es importante acercar a los docentes al tema del ciberacoso y los riesgos que acarrea la tecnología?
En el caso de los docentes, en muchas ocasiones tienen conflictos en el aula debido a eso. Tienen experiencias con los alumnos. Hemos estado en una reunión previa con gente del MEP y del PANI, sus profesionales quieren y demandan este tipo de capacitación. En el ámbito escolar, les preocupa el acoso entre iguales, que si bien sale fuera de las paredes del aula afecta la convivencia escolar. Son chicas y chicos que se ven cada día y el acoso escolar aumenta.
Costa Rica ha implementado una guía realmente innovadora para el uso de dispositivos en el aula; vamos a ayudar a los docentes y a la dirección de los centros para que sea una experiencia satisfactoria. Para empezar a pensar en algo debes ponerle un nombre, saber a ¿qué me estoy enfrentando, de qué naturaleza es?
¿Cómo debe actuar un profesor si detecta ciberacoso en su aula?
Enterarse de que algo está ocurriendo es casi un milagro. Es muy difícil de entrada darse cuenta.
Lo primero que hay que hacer es no presuponer nada; hablar con la víctima que lo está pasando mal y si el tema va a mayores, se repite y es una situación de sufrimiento que no termina, lo hablamos con la autoridad educativa para que lo escale.
¿Por qué se hace difícil detectar el ciberacoso?
Los teléfonos celulares son una cuestión muy privada, no se le puede decir (a los muchachos) déjame ver esto que has puesto.
En España se han dado algunos casos en el que el centro educativo le ha retirado el celular al muchacho porque pensaban que algo grave estaba pasando y eso ha ido a juicio. Por fortuna, el juez dio la razón a la profesora que hizo esto, porque tenía indicios serios de que estaba circulando un video muy desagradable y nocivo respecto a una muchacha.
¿Qué hago como padre si mi hijo está realizando ciberacoso a otros compañeros?
El primer paso es reconocer que nuestros hijos se han portado de esa manera. A veces no nos damos cuenta de que ellos son diferentes en el hogar, a como se comportan con sus amigos u otros familiares.
Cuando se ha hecho algo malo esto debe tener su consecuencia, y, por otro lado, yo trabajaría más en la idea de que la situación no se vuelva a repetir. Hablarle de empatía y hacerle ver el daño que causa y la responsabilidad que puede adquirir, respecto a la ley o la ley del hogar.
¿Si el teléfono o tableta me sirvieron para acoso o agresión, es conveniente tratar de usarlo para resarcir el daño?
El teléfono y la tableta son espacios de los muchachos. Ellos gestionan como quieran sus grupos de Whatsapp e Instagram. Solo se debe tener el cuidado de que lo que se muestre a terceros no debe ser agresivo para nadie.
Si sirve para reparar el daño, puede ser que ayude; se pueden proponer este tipo de soluciones pero no se deben de forzar. igual, cuando pasan esas cosas (ciberacoso), las víctimas lo que quieren es pasar página y que no quede rastro, es decir, que puedas echar otra capa de pintura, pero que ojalá eso no me esté recordando lo que había antes de pintar.