Atlanta
Uber se está enfrentando con varios de los aeropuertos más activos de Estados Unidos porque las autoridades sopesan medios para la verificación de antecedentes penales de los conductores de este servicio de taxi, que se solicita mediante un app.
La batalla ocurre mientras ciudades como Los Ángeles y Austin buscan mecanismos más confiables para evitar que haya criminales al volante cerca de sus instalaciones.
Uber se ha opuesto al plan del aeropuerto de Atlanta de pedir las huellas dactilares de los conductores para verificar sus antecedentes penales. La empresa alega que sus propios controles de antecedentes son suficientes, pero el fiscal de distrito en San Francisco —sede de Uber— ha calificado los procesos de la firma de "completamente inútiles", pues no le pide las huellas digitales a sus conductores.
Según los funcionarios de la ciudad de Houston, un estudio de antecedentes penales que no incluye una verificación de huellas digitales permite a los delincuentes acusados de homicidio, ataque sexual y otros delitos evitar ser detectados de muchas maneras.
El ayuntamiento de la ciudad de Atlanta tiene programado estudiar el miércoles un plan del aeropuerto para verificar los antecedentes penales de los conductores de Uber, Lyft y otras empresas similares, cuando la comisión de transporte analice propuestas de nuevas reglas.
Uber tiene acuerdos con más de 50 aeropuertos de Estados Unidos, ninguno de las cuales la obliga a verificar antecedentes mediante huellas digitales como lo propone el aeropuerto de Atlanta, dijo la compañía en un comunicado. Esos aeropuertos incluyen los principales ejes aéreos de la nación, en Denver; Los Ángeles; Memphis, Tennessee; Charlotte, North Carolina; y Salt Lake City, Utah.
Sin embargo, la ciudad de Nueva York sí exige verificar las huellas dactilares de los conductores y el alcalde de Los Ángeles pidió este mes a los reguladores estatales que le permitan a la ciudad hacer lo mismo.
Houston, la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos, fue una de las primeras en la nación en requerir que los conductores de Uber y otras empresas de taxis por celular se sometieran a la verificación de antecedentes penales por huellas dactilares, utilizando una base de datos del FBI. El programa de Houston comenzó en noviembre de 2014 y los funcionarios de la ciudad dicen que este método es mucho más profundo que cualquier otro cuando se trata de comprobar el pasado penal de alguien.