"Cuando los corales mueren, los otros animales y plantas que dependen de los arrecifes coralinos para la alimentación y la protección desaparecen también", advirtió en un comunicado Kent Carpenter, director del programa para las especies de la UICN.
Según la UICN, los arrecifes de coral cobijan a más de 25% de las especies marinas, lo que los convierte en los ecosistemas marinos más diversificados a nivel biológico.
La revista Science publica este estudio conjunto de la UICN y de Conservación Internacional, el primero en el mundo sobre el estado de conservación de los corales y donde se describen varios elementos que los amenazan.
"Los cambios climáticos provocan la subida de temperaturas del agua e intensifican los rayos de sol, que causan el blanqueo y las enfermedades en el coral", apunta la UICN.
Las prácticas de pesca destructivas, la calidad del agua afectada por la contaminación y la degradación de las zonas costeras destruyen también el coral.
"Los corales creadores de arrecifes son los grupos terrestres que están en mayor peligro de extinción, exceptuando los anfibios, y son los más vulnerables a los efectos de los cambios climáticos", señala Roger McManus, vicepresidente de Conservación Internacional para los programas marinos.
© 2008 AFP