Práctica, sabrosa y con gran potencial, así es la tentadora y muy popular chalupa. Originaria del estado de Puebla, México, este platillo es uno de los más populares en los restaurantes de comida azteca y también uno de los más sencillos de preparar en casa.
El caso es simple: una tortilla de maíz deja a un lado la sencillez cuando carga sobre sí una explosión de sabrosos y muy variados ingredientes. Entre ellos reina la carne, los frijoles molidos, el queso, la lechuga y la sabrosa natilla, entre otros aperitivos.
Todos los componentes juntos conforman un platillo relativamente fácil de preparar, pero cuya fama de comida rápida se le cae cuando alguien tiene la delicadeza de ir más allá y explotar todos sus atributos. “Sin duda es una de las comidas mexicanas más prácticas. No lleva gran preparación y tiene mucha demanda. Sin embargo, eso no significa que pueda compararse con una hamburguesa”, dijo Alfredo Flores, chef internacional.
El chef nacional Óscar Castro, refuerza la idea de que la chalupa no es una comida cualquiera; es más, para él es un platillo muy completo nutritivamente.
“Aporta carbohidratos y proteínas. Si la carne esta preparada de forma saludable y los frijoles molidos bien aderezados, la chalupa puede ser un buen almuerzo para la familia, muy balanceado. Además, se vuelve algo divertido para compartir”, dijo Castro.
“Eso sí, hay que cuidar el número de chalupas que uno se va a comer. Pues es obvio que no hay que abusar”, advirtió Castro.
Variedad. La chalupa es un platillo que, desde su origen, unió la tradición de la tortilla mexicana con carnes y aderezos de otras latitudes. Justo en ese detalle radica la variedad de sus recetas, además de que cada región del país azteca tiene su propia forma de prepararla.
En materia de carnes, por ejemplo, la oferta de chalupas en el mercado es grande: se pueden encontrar chalupas elaboradas con pollo, carne de res mechada, carne al pastor, chorizo y chuleta, solo por mencionar algunas.
Sin embargo, aunque en los hogares costarricenses es común hacer chalupas con tortillas fritas muy delgadas, para Flores es importante que la misma sea consistente, gruesa y con una forma que logre reunir lo ingredientes de una forma ordenada.
“Es básico que la tortilla sea gruesa y pueda presentar el contenido de forma uniforme. Es decir, debe existir un principio de equilibrio, de orden visual y físico”, agregó Flores.
En casa. En unión con el queso, la lechuga, los frijoles molidos y el infaltable chimichurri (pico de gallo) –el cual se le suele agregar a versiones ticas de la chalupa –, es común acompañar el platillo con otros ingredientes: cebollino, chile, maíz dulce y hasta zanahoria.
“Una diferencia con la chalupa mexicana es el tipo de queso que se utiliza aquí. Normalmente, en Costa Rica se le pone queso tipo Bagaces, Turrialba o queso molido”, explicó Castro.
Otras recetas aderezan la chalupa con aceite de oliva, jugo de limón, pimienta y sal. Eso sí, para algunos chefs lo de los aderezos es totalmente prescindible, pues los ingredientes base de la chalupa ya le brindan suficiente sabor.
“Hay personas que le agregan salsas como mayonesa y tomate, pero para mí eso convierte a la chalupa en un taco abierto y le quita la esencia mexicana. Mantener el sabor original es importante”, finalizó Castro.