El filme mexicano Tempestad y la cinta costarricense Abrázame como antes conquistaron los premios más importantes del Costa Rica Festival Internacional de Cine (CRFIC).
Este sábado 17 por la noche, en el cine Magaly, Tempestad se coronó como el mejor largometraje internacional del certamen, mientras que Abrázame como antes como el mejor filme centroamericano.
Tempestad , de Tatiana Huezo, se llevó los honores en la categoría reina del festival, gracias a su dramático relato sobre dos mujeres, quienes en el sur de México intentan sobreponerse a una sociedad corrupta, violenta y descarnada.
Antes de este reconocimiento en suelo tico, la cinta de Huezo ya había tocado la gloria en los premios iberoamericanos Fénix, en los que ganó el reconocimiento a mejor documental, mejor fotografía y mejor música.
También, aunque no ganó, el jurado de la categoría internacional quiso destacar al filme argentino El futuro perfecto , de Nele Wohlatz, por lo que le otorgó el premio especial del jurado.
Por su parte, el filme nacional Abrázame como antes , de Jurguen Ureña, sonrió en la gala de premiación por partida doble.
El drama de Ureña, sobre una mujer transexual y su maternal relación con un enigmático chico de la calle, no solo se impuso en la sección centroamericana de largometraje. El drama tico, que tuvo su estreno mundial en el CRFIC, fue proclamado por el jurado como el mejor filme costarricense del certamen.
Ser la mejor cinta tica, por encima de producciones como El sonido de las cosas y La sombra del naranjo , le deparó como premio ¢3 millones en efectivo.
Sin embargo, aunque fue superada por Abrázame como antes en su categoría, El sonido de las cosas no se fue en blanco del festival. En la categoría centroamericana de largometraje el drama de ficción de Ariel Escalante recibió el premio especial del jurado.
En esa misma sección La felicidad del sonido , documental panameño de Ana Endara, se llevó una mención especial.
Minirelatos. La tercera categoría competitiva, la de cortometraje costarricense, fue conquistada por el filme El árbol (Costa Rica-Cuba), de Roya Eshraghi.
El árbol es “producción poética e impresionista sobre el extrañar, la tierra y la memoria”, dice la sinopsis de la película.
Gracias a su triunfo, Eshraghi recibirá ¢1 millón por parte de la organización.
En esta categoría también hubo premio especial del jurado y fue para Los Konceptualez (Costa Rica), de Juan Pablo Castillo.
En ese mismo apartado Cabeza de orquídea , filme tico-español dirigido por Angélica Sánchez, y la producción tica Filip , de Nathalie Álvarez, recibieron una mención especial.
Los premios otorgados por el público, vía votación popular, fueron adjudicados a The Land of the Enlightened (Bélgica), en la rama de mejor largometraje internacional.
También, los espectadores reconocieron a Belleza, valentía y fortaleza en la ocupada Cisjordania como su favorita de la sección nacional de cortometraje y a Los ofendidos (El Salvador) en la rama centroamericana.
La gala de premiación del Costa Rica Festival Internacional de Cine fueron protagonizados por las actrices Adriana Álvarez y Natalia Arias, quienes fungieron como maestras de ceremonias.
Las productores de los filmes ganadores recibieron como premio un trofeo en forma de tronco, haciendo referencia al slogan principal del festival: “salvaje”.
GANADORES PRINCIPALES
Mejor largometraje internacional
-Tempestad (2016), de Tatiana Huezo
País: México
Sinopsis: En un país en donde la violencia ha tomado el control de nuestras vidas, de nuestros deseos y nuestros sueños, dos mujeres –como un pequeño y revelador acto de resistencia–, se niegan a conformarse con esta realidad.
Premio especial del jurado: El futuro perfecto (Argentina), de Nele Wohlatz
Mejor largometraje centroamericano
Abrázame como antes (2016), de Jurgen Ureña
País: Costa Rica
Sinopsis: Verónica es una transgénero que se dedica a la prostitución en las calles de San José. Una noche, el vehículo en el que viaja con unos clientes golpea a un enigmático adolescente conocido como Tato. De manera impulsiva y solidaria, Verónica decide llevar al muchacho a su apartamento, donde le ofrece abrigo y comida. Al día siguiente, ante la incomprensión de los motivos que impulsan las acciones de su anfitriona, Tato prepara un plan para escapar. La identificación, la solidaridad y la tensión que surgen inicialmente entre Verónica y Tato se ven afectados muy pronto por las amistades de Verónica. Así, los destinos encadenados de Abrázame como antes revelan el intento de sus personajes por alcanzar esa idea lejana y feliz que llamamos familia.
Premio especial del jurado: El sonido de las cosas (Costa Rica), de Ariel Escalante
Mención especial: La felicidad del sonido (Panamá), de Ana Endara
Mejor cortometraje nacional
-El árbol (2016), de Roya Eshraghi
País: Costa Rica-Cuba
Sinopsis: En un país en donde la violencia ha tomado el control de nuestras vidas, de nuestros deseos y nuestros sueños, dos mujeres –como un pequeño y revelador acto de resistencia–, se niegan a conformarse con esta realidad.
Premio especial del jurado: Los Konceptualez (Costa Rica), de Juan Pablo Castillo
Mención especial del jurado: Cabeza de orquídea (Costa Rica-España), de Angélica Sánchez, y Filip (Costa Rica), de Nathalie Álvarez.
PREMIOS DEL PÚBLICO
Competencia de largometraje internacional
-The Land of the Enlightened (Bélgica), de Pieter-Jan De.
País: Bélgica
Sinopsis: Una pandilla de muchachos afganos de la tribu Kuchi extrae antiguas minas soviéticas y vende los explosivos a otros chicos que trabajan en una mina de lapislázuli. Cuando no están soñando con el momento cuando las tropas estadounidenses nalmente se retiran de su tierra, otra pandilla de niños mantiene el control estricto sobre las caravanas, contrabandeando las piedras azules a través de las áridas montañas de Pamir. En esta mezcla de ficción y documental, experimentamos un impresionante viaje cinematográ co por la belleza del Afganistán atormentado por la guerra. Filmado durante siete años con evocadoras imágenes de 16mm, el director debutante Pieter-Jan De Pue pinta una mirada caprichosa pero inquietante sobre la condición de Afganistán para la siguiente generación. A medida que los soldados estadounidenses se preparan para salir, seguimos a De Pue hacia las profundidades en esta tierra oculta donde los muchachos forman pandillas salvajes para controlar las rutas comerciales, vender explosivos de las minas olvidadas por la guerra y escalar los tanques oxidados como un juego, creando las nuevas reglas de guerra basadas en el áspero paisaje que les heredaron.
Competencia de largometraje centroamericano
-Los ofendidos, de Marcela Zamora.
País: El Salvador
Sinopsis: A sus 33 años, Marcela Zamora se entera que su propio padre fue torturado durante la guerra civil salvadoreña. Para poder hablar con él de lo sucedido, debe tomar la ruta larga; así que decide, primero, salir a buscar las voces de aquellos que vivieron de primera mano la experiencia de la tortura a manos del estado y así acercarse a comprender esa parte de su historia familiar y sus propias barreras para hablar del tema. En el camino se cuestiona el costo que ha tenido para El Salvador acostumbrarse a guardar silencio.
Competencia cortometraje nacional
-Belleza, valentía y fortaleza en la ocupada Cisjordania (Costa Rica), de Glorianna Ximendaz.
País: Costa Rica
Sinopsis: Balas cruzadas, historias cruzadas. Al fondo del fragor de la batalla, lo que vibra es humanidad. En los territorios de Palestina, el péndulo entre la presencia armada israelí y la vida cotidiana de sus habitantes deja en medio un gran vacío: ¿qué sabemos, realmente, de Cisjordania y sus con ictos? En este documental, hombres y mujeres que han vivido la trágica historia de su tierra hablan de la calidez de la tierra y la fuerza del cuerpo.