Las noches de trabajo en el mundo de la cultura suelen parecer interminables. Esa palabra que se resiste, ese agujero en la historia, ese paso imposible de la coreografía: los creadores de cultura y arte están acostumbrados a las noches de insomnio. Sin embargo, a veces, esa disciplina culmina en una velada como la del miércoles en el Teatro Nacional .
Los Premios Áncora , entregados cada dos años por el semanario cultural de La Nación , celebraron a sus 12 galardonados en la gala.
En el recinto josefino, familiares, amigos y colegas de los premiados se hicieron presentes para recordar por qué merecieron los galardones, aplaudirles y escuchar sus agradecimientos.
Al inicio de la presentación, el editor general de Grupo Nación y director de La Nación , Armando González, agradeció las “proezas creativas” de los homenajeados. Así, González destacó a quienes “militan en la lucha constante por la creación cultural, que es siempre una lucha por la libertad, ya sea para conquistarla o para reafirmarla”.
En marcha. Rocío Carranza y Andrés Montero procedieron a presentar a los jurados, quienes fueron leyeron los fallos correspondientes a cada galardonado. Este repaso por los méritos de los 12 ganadores de los Premios Áncora puede leerlo en nacion.com .
Como los demás discursos, la presentación estuvo enmarcada por las coloridas coreografías del grupo Ex-Ánima . En breves viñetas que incorporaron movimiento corporal y proyecciones juguetonas de Diego Fournier , esta agrupación resumió, de forma poética, la proeza artística y cultural, con música de Rodrigo Oviedo y producción general de Ada Acuña.
La primera en el escenario fue la directora de Teatro Pluie, Liubov Otto , a quien entregó su premio la experta en teatro Olga Marta Mesén. En su discurso, Otto rindió homenaje “a todas las personas de grupos independientes del país, que trabajan sin recursos, sin espacios, sin nada”.
Cada galardonado aprovechó su discurso de aceptación para agradecer a sus colaboradores más cercanos, pero también tomaron el micrófono para destacar puntos valiosos sobre la creación artística y la sociedad costarricense, u ofrecer las claves de su trabajo.
Hazel González, directora de Danza Universitaria , por ejemplo, reconoció cambios en el grupo sobre los que han reflexionado y afirmó su voluntad de “una convicción artística que no sucumba ante las modas y que sea honesta en lo que quiera construir”.
Asimismo, la cineasta Laura Astorga, reconocida por la multipremiada cinta Princesas rojas , destacó una “realidad que le pesa demasiado”: la continua infravaloración de las mujeres, aún en el campo artístico. “La categoría de ‘mujer’ pesa... Una piensa que en el arte pesa menos”, lamentó.
Coincidió con ella la cuentista Karla Sterloff. “Contar la historia no contada es también cambiar la historia”, detalló, apuntando al protagonismo de las mujeres y sus experiencias en la colección de cuentos La mordiente, por la que fue honrada.
Por el programa documental Forjadores , la directora Victoria Ramírez subrayó el rescate del patrimonio cultural costarricense que trabajos como el de su equipo realizan. Junto con los otros galardonados, los Premios Áncora abren una ventana a la fértil faena tica de nuestro tiempo.
También el editor de Áncora , Víctor Hurtado Oviedo, aprovechó para recalcar posiciones editoriales: la variedad de temas, incluir a colaboradores que dominen sus campos y la claridad como una virtud democrática.
La velada, como correspondía, concluyó con los debidos abrazos, fotos y agradecimientos en el vestíbulo del Teatro Nacional. Hay muchas noches cuando se cree que esa película nunca será editada o esa función no saldrá perfecta. Otras, inolvidables, permiten celebrar a quienes primero las hicieron posibles.
Arte bidimensional / Joaquín Rodríguez del Paso
Arte tridimensional / Victoria Montero
Historia / Alejandra Boza Villarreal
Producción televisiva / Serie documental Forjadores
Producción audiovisual / Laura Astorga Carrera