Esta semana Hilda Chen Apuy demostró que es posible ser una escritora debutante y reconocida al mismo tiempo.
A sus 85 años, tras viajar por medio mundo, haber ganado el Premio Magón y dictar y recibir clases en prestigiosas universidades de Oriente y Occidente, decidió publicar su primer libro.
De la vida, del amor y la amistad es una antología de reflexiones, crónicas de viaje y semblanzas de personalidades que ha conocido en su periplo por la vida.
Muchos de los textos literarios, pero no ficticios, fueron publicados durante años en distintos periódicos y revistas. Otros, como las Canciones de amor , se mantenían inéditos hasta ahora. “En tiempos muy lejanos, cuando tenía apenas 17 años, publiqué cuentos y poemas (en revistas). Luego la vida me trazó otro rumbo: más serio y académico. Cuando me pensioné volví a escribir y a publicar. Seguí haciéndolo hasta que los ojos me lo permitieron”, recuerda Chen y cuenta que fueron los amigos quienes desde hace años transcriben las ideas que ella les dicta, quienes la convencieron de editar el libro.
Casi una autobiografía. Los testimonios que conforman De la vida, del amor y la amistad no siguen un orden cronológico ni cuentan todos los capítulos de la vida de la autora. Sin embargo, quienes los lean podrán disfrutar con ella de las tardes de su infancia en Puntarenas y acompañarla a descubrir la muerte durante el entierro de su hermano.
Los viajes por el mundo, que Chen inició a los 20 años en precarios aviones bimotores son, por supuesto, parte vital de la obra.
Finalmente, la ceguera que ya alcanzó a la autora por completo también se roba algunas páginas del libro: “Cuando llegamos al atardecer nos quedan dos caminos: sumergirnos en la oscuridad o encender las luces y refugiarnos en nuestro interior“, reflexiona y confiesa tener, tras los ojos velados, la misma claridad que la distinguió toda la vida.