Un día, simplemente, los dejamos de escuchar juntos. La dupla del humor que durante casi 18 años había probado las mieles del más grande éxito en el país, solo se desintegró. Así de fácil, así de difícil.
Para muchos de sus seguidores, esos que nacieron a partir de sus programas de radio y televisión, o de aquellos que los conocieron por aparte en La Dulce Vida , las razones de la separación siguen en el misterio, pero para Rolando Carmona y Franklin Vargas las justificaciones quedaron en el olvido.
Ahora, después de más de cinco años de aquella decisión (su último programa en radio juntos fue en febrero del 2012), ambos concuerdan en que era algo que tenía que pasar, para bien de los dos.
Hace un par de semanas estos dos humoristas costarricenses accedieron a dar una entrevista juntos después de muchos años. Más que preguntar y responder, la cita transcurrió en una charla entre dos amigos que hace ya mucho tiempo no se sentaban a tomarse un café juntos. Hubo memorias, lágrimas, muchas risas, arrepentimientos, disculpas, perdones y buenos y malos recuerdos.
Ni el uno ni el otro descarta un reencuentro artístico, pero solo el tiempo lo dirá. Hay interés –de eso no hay duda– porque los recuerdos de los buenos viejos tiempos lo provocaron.
Fueron por varios años el dúo perfecto, eran el uno para el otro. Como un matrimonio afrontaron juntos cambios de hogar; fueron prósperos y austeros, felices y tristes, pero llegó un final. Hoy por hoy se extrañan, hablan poco y se ven mucho menos; sin embargo, al estar sentados juntos se nota la química que siempre ha existido.
ARCHIVO: Rolando Carmona y su equipo pasaron a radio Omega
Con caminos por separado, pero manteniendo siempre el buen humor que los caracteriza, Franklin y Rolando siguen en la radio. Vargas lo hace en La Mejor y Carmona en Omega.
Esa mañana que se reencontraron, hablaron de muchas cosas y lo disfrutaron:
En sus respectivos programas siguen haciendo los personajes de cada uno pero la gente les sigue pidiendo al compañero...
Rolando: A mí en lo particular me los exigen. Llaman al programa tal vez cuando estoy haciendo a Cesáreo y me preguntan por Matricio porque el público puede olvidarse físicamente de nosotros, pero de las parejas no se olvida nunca. A todo lado que voy me preguntan por Franklin, incluso a veces me dicen Franklin.
Franklin: ¡Claro que sí! A la gente no se le pasa porque la nuestra fue una época que caló mucho en el humor porque teníamos un estilo diferente. Renovamos la comedia con personajes y eso quedó pegado en la memoria del público. Todavía cuando me ven en la calle me siguen preguntando que qué fue lo que pasó.
¿Y qué fue lo que pasó?
Rolando: Si me pregunta a mí, con franqueza y frente a Franklin, le digo que era un ciclo que tenía que pasar. No le echo la culpa a algo, pero sí puedo decir que dimos algunos pasos en falso como compañeros. Sin embargo, con los años aprendí a valorar lo que él valía en mi carrera profesional, lo mismo que Carlos (Álvarez).
Franklin: No tomamos las decisiones correctas en ese momento, pero fue un ciclo y pasó en esa época. Tal vez hubiera sido antes o después.
¿Se han extrañado, cuanto tiempo tenían de no verse?
Franklin: Creo que la última vez fue en el funeral de Toño Hernández.
Rolando: Nos ha tocado conversar un par de veces por teléfono por problemas de salud que hemos tenido. Pero recalco que en la lejanía de estar sin él aprendí a valorarlo. Tal vez pasó como esos matrimonios en los que cada uno por su lado funciona mejor y cuando están lejos piensa que era la doña perfecta.
¿Piensan que fue un error haberse separado?
Franklin: Nunca se hablaron las cosas claras. Tal vez se involucró a terceros que carbonearon y se creó una atmósfera pesada.
Rolando: Lo bonito es que estamos vivos.
¿Pensarían en volver?
Rolando: Yo, por mi parte, sí.
Franklin: Habría que verlo, hablarlo con calma.
ADEMÁS: Negó haberse enojado con Franklin Vargas
¿Han sentido que el público los extraña juntos?
Rolando: Con decirle que hubo una vez un señor como de 60 años que me paró en la calle y me dijo muy bravo que hace años quería decirme algo. ‘¿Usted sabe el daño que le hicieron usted y su compañero a Costa Rica al salirse de radio y televisión? Ustedes eran vida, eran alegría’, me dijo. Estaba llorando y terminé yo llorando con él porque me lo dijo de corazón, con toda el alma.
Franklin: Insisto en que fue una época que caló mucho en la gente. Otra anécdota fue de aquella muchacha que se iba a quitar la vida y encendió el radio para que los vecinos no la escucharan y estábamos al aire; Agapito hablaba en ese momento de Dios y ella desistió de su idea. Después tuvimos contacto con ella y nos contó que gracias a nosotros no cometió aquella tragedia; todo eso queda grabado.
¿Qué los hace sentir haber marcado esa pauta y que la gente les sigue dando cariño?
Franklin: Esa es una señal de que humorísticamente hacíamos muy buena pareja y de que había muy buena química.
Rolando: Nunca nos basamos en la vulgaridad para nuestra comedia, sino más bien en el doble sentido blanco muy bonito y en nuestra capacidad de hacer un buen show de donde saliera todo el mundo feliz.
¿Qué extrañan de esa época?
Franklin: Aunque seguimos los dos muy activos, hay cosas que pasaron en esos tiempos que no se pueden olvidar. Hubo un muchacho que escuchaba nuestras grabaciones cuando estuvo preso en Estados Unidos, otro que nos oyó en Corea en un taxi cuando fue el Mundial allá. Ayudamos mucho a personas que lo necesitaron.
Rolando: Una niña que tuvo que irse a operar a Estados Unidos para poder escuchar y la vimos después y nos agradeció. También una mamá que se nos acercó a darnos las gracias porque ayudamos a operar a sus hijos del hígado y aunque solo uno sobrevivió ella estaba muy agradecida. De verdad, son cosas que quedan en el corazón.
¿Hubo o hay algún tema del que no hagan humor?
Franklin: Siempre tuvimos como premisa no meternos en política o religión para no herir susceptibilidadades. Recuerdo que una fez nos querían obligar a decir que José María Figueres era nocivo para el país y nos negamos a hacerlo. Siempre nos cuidamos de esos temas. Lo vulgar nunca nos gustó tampoco.
Rolando: Una de las cosas que logramos y que creo que es difícil para otros humoristas es crear personajes a partir de ciertos sectores de la sociedad con buen gusto y sin ofender. Recordemos a los viejitos o a los gay; sacamos personajes que siempre dan de qué hablar y que a la vez hacen reir y provocan reflexión.
¿Cuál es el personaje que más les gusta del otro?
Franklin: Todos son muy buenos, nunca hubo una preferencia, pero el paisa de Rolando lo caracteriza muy bien. Me daba mucha risa el paisilla.
Rolando: Pienso igual, pero la gesticulación que Franklin hace de Matricio es maravillosa. Eso sí, si usted agarra pareja por pareja, todos son espectaculares.
¿En qué momento de sus vidas están?
Franklin: Me siento un poco más descansado. Fui papá a los 45 años –tengo 82 pero me estoy muy conservado–, ya en serio, estoy disfrutando mucho a mis hijos.
Rolando: Entrando en la sodomía, esa es la parte que más me duele de haberme perdido de Franklin, siempre supe de sus ganas de ser papá. Pero pienso que todo es un proceso y que Dios así lo quiso.
ESCÚCHELOS
Franklin Vargas:
De lunes a viernes las cómicas salidas y los chistes de Franklin Vargas se pueden escuchar en la emisora La Mejor (99.1 FM) de 6 a 8 a. m. con el programa ‘La hora de las tortugas’.El comediante está acompañado por Rodolfo Rodríguez y Carlos Mejía. El espacio está dedicado a comentar temas del acontecer diario del país, a complacencias musicales. Vargas también realiza presentaciones privadas, se le puede contactar al teléfono: 8888-0088.
Rolando Carmona:
A Carmona también se le puede escuchar diariamente por la radio, específicamente por Omega (105.1 FM) con su programa ‘De 5 a 7’, que precisamente se transmite en ese horario, pero por la tarde. Además de interpretar a sus personajes, Rolando es acompañado por Carlos Ramos El Porcionzón, Ronny La Perla Zelaya, Francisco Blanco, Vinicio Vargas y Marcos Agüero y desgranan con humor las situaciones de la sociedad costarricense.Se le puede contratar al número: 8341-2727.