Miles de miradas se posaron en televisores, teléfonos, computadoras y tabletas la noche de este domingo 9 de febrero para ver en vivo el show de medio tiempo del Super Bowl, protagonizado con toda la potencia de su rap por el artista estadounidense Kendrick Lamar.
El artista cumplió. Le dio a su público, y a los fans del fútbol americano, un espectáculo impactante, enérgico y lleno de sorpresas. Posiblemente, tanto los seguidores de los Philadelphia Eagles como los de los Kansas City Chiefs quedaron más que satisfechos con el recital.
La primera gran sorpresa de la noche fue la aparición del afamado actor Samuel L. Jackson, quien encarnó una peculiar versión del personaje “Tío Sam”. Jackson se convirtió en maestro de ceremonias y guio a Lamar a lo largo de las diferentes canciones y coreografías, acompañado por un numeroso grupo de bailarines vestidos en colores blanco, azul y rojo, evocando la bandera de Estados Unidos.
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Más adelante en el show, la cantante SZA hizo su gran entrada sobre el escenario montado en la gramilla del Caesars Superdome, en Nueva Orleans, Luisiana. Juntos interpretaron los temas Luther y All the Stars, desatando la euforia del público.
El baile y el rap continuaron en un derroche de energía. Durante los 13 minutos que duró el espectáculo, Lamar repasó su trayectoria musical con temas como Siezi Ditch, Squabble Up, Euphoria y Not Like Us.
Sin embargo, Lamar, SZA y Jackson no fueron los únicos en brillar. Otra sorpresa destacada fue la participación de la tenista Serena Williams, quien fue captada por las cámaras bailando en medio del escenario, así como del Dj Mustard quien también estuvo junto a los artistas que acompañaron al rapero.
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