No se sabe si es la sensación crujiente de sus delicadas hojas romperse en cada bocado o la fusión del caramelo a dúo con un suave merengue; lo cierto del caso es que la torta chilena es uno de los postres favoritos de los ticos.
Preparada con una pasta a base de harina y margarina que se alterna con capas de leche condensada, la torta chilena tica es una versión inspirada en recetas internacionales como el alfajor rogel (Argentina) y la torta hojarasca o mil hojas (Chile).
El chef Marco Vargas aseguró que en Costa Rica también se prepara con pasta de hojaldre, una masa delgada y crujiente, muy usada en el campo de la repostería.
“El alfajor rogel está relleno de dulce de leche (leche caramelizada), pero la pasta es más quebradiza; nuestra torta chilena se hace con margarina en la pasta y tiene un sabor más marcado. El rogel es más quebradizo y su sabor es más suave”, aseguró Sofía Rodríguez, chef especialista en pastelería.
Por su parte Isabel Campabadal, investigadora en cocina costarricense, aseguró: “La torta hojarasca está rellena de manjar blanco, que es dulce de leche, y no con la leche condensada cocinada”.
“Yo la aprendí de mi mamá, ella tenía una amiga chilena y le enseñó a hacer la receta. Como yo, muchos costarricenses posiblemente se han interesado en aprender a hacerla, pues es muy rica. Esto ha hecho que la gente se adapte a los ingredientes que encuentran acá, pues hacer el dulce de leche es un gran trabajo”, comentó la autora de libros como La nueva cocina costarricense y Cocina del nuevo mundo.
Las expertas aseguraron que además de la pasta, una de las principales diferencias entre la torta tica y las extrajeras está en sus capas, pues mientras los costarricenses le ponen un promedio de ocho capas de pasta a su receta, las foráneas pueden tener hasta 14 laminas muy delgadas.
Tropicalizada. La evolución de la torta chilena en Costa Rica sigue en constante avance.
Empresas como The Cake Box Store innovan en el mercado con sabores de chocolate, naranja y jaleas de las frutas, como fresa y guayaba.
¿De qué se tratan estas nuevas opciones? El postre en esencia es el mismo: capas de pasta alternadas con rellenos de diferentes jaleas, explicó Alejandra Víquez, representante del comercio que produce y da cursos de repostería.
Emilia Rojas, también de The Cake Box, explicó que se pueden hacer otras variaciones como pastas con sabores. En su caso, ellas las hacen de vainilla, chocolate y con sabores cítricos.
“La más pedida siempre es la tradicional; sin embargo, la gente poco a poco se atreve a pedir nuevos sabores. Con la torta chilena se pueden hacer casi todas las combinaciones que la gente quiera, es cuestión de gustos”, comentó Rojas.
Sobre estas fusiones, la chef Sofía Rodríguez comentó que aunque no las ha probado todavía, en materia de gastronomía y repostería todo se trata de innovar.
“Lo que yo recomendaría es hacer combinaciones en las que el relleno no compita con la decoración. Deben ser sabores complementarios”, aseguró la experta, quien pensó que combinaciones con chocolate blanco y semillas finamente picadas podrían ser buenos complementos.
A la hora del postre, o para la merienda de la tarde recuerde acompañar su torta chilena con una bebida suave, que no riña con los sabores de este intenso postre.