Shakira vendió 145 canciones, Bob Dylan más de 600 y Neil Young el 50% de los derechos de sus obras. ¿A quién se las vendieron y por qué? Todo parece apuntar a que se debe a los pocos ingresos que se generaron en el 2020 por causa de la pandemia mundial del nuevo coronavirus ya que no hay conciertos.
La última en sumarse a esta decisión fue la colombiana Shakira, quien le cedió los derechos de su catálogo de 145 canciones a la compañía Hipgnosis Songs Fund, que cotiza en Londres, según informó El Universal.
La tres veces ganadora del Grammy, famosa por sus canciones como Hips Don’t Lie, Suerte (Whenever, Wherever), Underneath Your Clothes y la canción de la Copa Mundial de 2010, Waka Waka, ha vendido más de 80 millones de discos y tiene una gran cantidad de seguidores en las plataformas de streaming musical. La pandemia casi ha borrado las ganancias por los conciertos en vivo y, como ella, una lista creciente de músicos ha buscado monetizar sus discografías.
“A los ocho años, mucho antes de cantar, escribí para darle sentido al mundo”, dijo Shakira, de 43 años, en un comunicado de prensa que replicó el periódico La Vanguardia. “Cada canción es un reflejo de la persona que era en el momento en que la escribí, pero una vez que una canción sale al mundo, no solo me pertenece a mí, sino también a quienes la aprecian”, dijo. “Sé que Hipgnosis será un gran hogar para mi catálogo”, añadió.
La empresa financiera JP Morgan mencionó que Hipgnosis era una inversión atractiva dados sus ingresos a largo plazo, debido a las leyes de derechos de autor. En esto influye también el aumento de la transmisión de música en las plataformas digitales, ya que muchos éxitos pasados de los artistas reviven cada cierto tiempo y toman nuevas posiciones en las listas de reproducción lo que genera ingresos por las leyes de derechos de autor.
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Pero Hipgnosis también logró un gran acuerdo recientemente con el músico canadiense Neil Young, quien le vendió a la compañía el 50% de su catálogo (conformado por 1.180 canciones, incluidas en sus más de 50 álbumes de estudio y 20 en vivo). Se informó de que la empresa ganaría el 50% de los derechos de autor en todo el mundo a cambio de una suma en efectivo que le pagaron al artista y que podría ascender a las nueve cifras, aunque no se reveló el monto exacto.
“Tenemos una integridad, un espíritu y una pasión comunes que nacen de la fe en la música y en estas importantes canciones. Trabajaremos juntos para asegurarnos de que todos puedan escucharlos en los términos de Neil”, dijo Merck Mercuriadis, fundador de Hipgnosis a The Guardian cuando se anunció la compra.
Young cedió los derechos de su obra a principios de año, casi al mismo tiempo en que Hipgnosis también compró los derechos de las canciones de Lindsey Buckingham, exguitarrista de Fleetwood Mac. De acuerdo con Rolling Stone, la venta abarca la participación editorial y de escritor de un total de 161 canciones que incluyen algunos éxitos de Fleetwood Mac como Go Your Own Way y The Chain.
La compañía también hizo negocio con el productor Jimmy Iovine.
Con disqueras
Otras de las negociaciones que han llamado la atención recientemente por el acuerdo entre artistas y compañías disqueras fueron las de Bob Dylan con Universal Music y de Mick Fleetwood (Fleetwood Mac) a BMG.
En el caso de Dylan, se estimó que la venta superó los $300 millones. El contrato abarca más de 600 canciones, incluidas las más famosas del único cantante que ha recibido el Premio Nobel de Literatura (2016), así como temas icónicos de los años 60 como Blowin’ In the Wind, The Times They are a-Changin o Like a Rolling Stone.
También incluye sus canciones más recientes, como Murder Most Foul, una canción-poema de 17 minutos que habla sobre el asesinato de John F. Kennedy.
Si hablamos de Mick Fleetwood y BMG, la venta de sus derechos se dio también esta semana. The Guardian informó que la transacción cedió los derechos de publicación y grabación de las regalías de más de 300 pistas de álbumes exitosos, incluidos Fleetwood Mac, Rumors y Tango in The Night, por una suma no revelada.
“Fleetwood es el último gran nombre en vender sus derechos de regalías musicales a medida que los artistas buscan sacar provecho a pedido de los inversores, que quieren capitalizar el valor que tienen las canciones de éxito en la era del streaming. Los propietarios de los derechos reciben una parte de las regalías en una variedad de escenarios: cuando una canción se reproduce, o se hace una versión, en la radio; cuando se transmite; cuando se juega en lugares como grandes almacenes; ingresos por ventas de álbumes, sencillos; y el uso en anuncios de televisión, programas y películas”, explicó The Guardian.
La agencia AFP realizó un análisis sobre las negociaciones que grandes artistas están realizando y afirmó que son parte de una batalla que se viene desarrollando desde hace varios años para adquirir los catálogos más populares de la música contemporánea.
Tradicionalmente, un terreno reservado a los grandes sellos de la industria discográfica, este mercado ha tenido incursiones recientes de grupos como Concord, Hipgnosis o Primary Wave, firmas respaldadas por poderosos inversores.