La primera mujer que ingresó a una banda de la Dirección de Bandas del Ministerio de Cultura y Juventud lo hizo apenas hace tres décadas. El ingreso de la flautista Margareth Chinchilla a la Banda de Conciertos de San José en 1986 es el dato histórico que celebran las 36 mujeres músicos que, este sábado 1.° de abril, estrenan su sonido como la primera Banda de Mujeres de Costa Rica.
El concierto de la nueva agrupación de la Dirección de Bandas contará con dos directoras y con la participación de Chinchilla como solista. La actividad será gratuita y se realizará a las 5:30 p.m., en el anfiteatro del Centro Nacional de la Cultura.
"Hemos tenido un apoyo lindísimo de las compañeras de las Bandas y de las muchachas invitadas, porque hay instrumentos que nosotros nos tenemos. Recurrimos a instituciones como la Universidad de Costa Rica y el Instituto Nacional de la Música y obviamente, las autoridades. La señora Ministra de Cultura está muy emocionada con el proyecto. Hemos recibido el espaldarazo de muchas personas para echarlo a andar", explicó el director de bandas, Juan Nájera.
Las directoras del primer concierto del Banda de Mujeres de Costa Rica serán Pilar Redondo y Ana Pamela Goyenaga. El repertorio incluirá piezas populares como Maicito tierno (del compositor Jorge Blas Solano); Arrancaterrones; Mascarada de Pedro Arias y A la luz de los fogones (ambas compuestas por Dionisio Cabal). Este concierto también estrenará una pieza de Víctor Hugo Berrocal –arreglista del concierto–, Por el Guayas para flauta traversa y banda.
"En Costa Rica hay muchas mujeres músicos. En la Orquesta Sinfónica Nacional, la mayoría de las secciones de violín son mujeres. En Bandas es diferente porque los vientos bronces no son tan llamativos para una mujer. Tubistas hay pocas. Todavía se ven muy masculinos esos instrumentos y, realmente, los instrumentos no tienen sexo", opinó Goyenaga. "Culturalmente, la Banda de Mujeres es una experiencia para el público. Siento que es una muy acertada decisión hacerla para una o dos conciertos al año".
Según detalló Nájera, el plan de la Dirección de Bandas es utilizar esta nueva agrupación para dos conciertos principales: el primero, cada marzo, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer; el segundo, cada noviembre, coincidirá con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Solista histórica
Hace poco más de 30 años, Margareth Chinchilla confrontaba la presión de su papá para que estudiara derecho. Con dos espacios limitados para su la flauta traversa dentro de las filas de la Orquesta Sinfónica Nacional y con limitadas posibilidades de ingresar a una banda popular, Chinchilla luchó tres años antes de ingresar a la Dirección de Bandas.
"Yo estaba muy jovencita. ¿De dónde saca uno tanto coraje? Tenía 17 años cuando dije que quería trabajar en esto", recuerda Chinchilla, quien ahora tiene 50 años.
Al principio, Chinchilla tuvo problemas administrativos porque, pese a que no había impedimento para que una mujer concursara a una plaza en una banda, los funcionarios consideraban que era impropio que los acompañara una músico.
La flautista asegura que recibió excusas hasta sobre cómo no iba a poder utilizar completo el uniforme de la banda, porque su cabello largo no iba a poder llevar cargar el gorro tradicional.
No obstante, habla con claridad del día que logró un espacio en la Banda de Conciertos de San José: el 1 de octubre de 1986.
"Cuando yo entré a la Banda, yo me prometí que nunca me iba a poner excusas tontas para no hacer mi trabajo. No quería decir que por tener dolor de ovarios no iba a poder tocar. Tocar un instrumento con la menstruación es otra cosa. Hasta con contracciones he tocado. Yo dije que no iba a poner excusas para hacer no mi trabajo o para que en algún momento alguien dijera que había sido un error meter mujeres", afirma.
Además de participar como la solista del primer concierto de la Banda de Mujeres, Chinchilla trabaja como profesora en el Instituto Nacional de la Música y el Sinem de Pavas.