La revista People en español nombró al periodista mexicano Fernando del Rincón como el mejor presentador de TV por la labor que realiza para CNN en Español.
El premio, anunciado hace unas semanas, llegó en momentos en los que el comunicador cumplía un año de haber llegado a la prestigioso cadena de noticias.
Así, Del Rincón procuró dejar en el olvido el escándalo con su exesposa Carmen Dominicci y su atropellada salida de Univisión.
Hoy, a sus 42 años, celebra el premio recibido, tal como se lo contó ayer a
Con beneplácito y con mucho agradecimiento para la audiencia y el público, porque esto se escoge a través de las redes sociales. La gente decidió darme este gran reconocimiento por el trabajo que he desarrollado. Me genera mucha alegría, pues mi trabajo es para el público. Esto me indica que vamos por el camino correcto, que estoy haciendo cosas que le interesan a la audiencia y eso los identifica conmigo. Ha sido un año de mucho trabajo y esfuerzo; la recompensa siempre es bienvenida y, máximo, si proviene de las personas que nos ven o nos siguen.
El año pasado fui nominado y quedé en segundo lugar. No sabía si ganaría esta vez o no, aunque sí me di cuenta de la nueva nominación. Verme en esta posición es una sorpresa grata, que se celebra. No siempre estamos en las mejores posiciones y eso es parte de la profesión, en el sentido de que existen años en que nuestro trabajo nos permite exponernos más.
Que suene la campana diciendo que estás acertando refleja mucho el esfuerzo no solo mío, sino el de todos los compañeros que están con estos logros. Comparto este logro y esta aceptación por parte de nuestra audiencia con todo el equipo de CNN en español. Es imposible lograr cometidos y metas sin trabajar en equipo. Esto refleja el buen trabajo de la empresa en todas sus áreas, desde la cabeza hasta la producción, el área técnica, relaciones públicas; podría dar el organigrama completo de una maquinaria que trabaja en conjunto y que nos permite llegar a estas posiciones.
Este año pude exponerme más en las distintas áreas que puedo cubrir y reflejar los esfuerzos, no solo en el estudio, sino en el campo. La cobertura de Japón fue muy particular y me mantuvo en la pantalla tal vez con más fuerza que otros compañeros. Eso influye, al igual que ciertas entrevistas que tuvieron buena aceptación y mucha audiencia, algo que me ha mantenido más expuesto, en cuanto a sintonía. Ese es un factor muy importante y tuvo su repercusión muy importante, porque la gente aún habla de eso.
A los que tienen la última palabra; es decir, a la audiencia que es la que manda, la que habla y la que pide. Siempre he tratado de ver mi trabajo como el de un servidor, que se debe a un público como periodista, a través del análisis de la información y del debate. Esto es para ellos y por ellos, que nos mantienen vivos como periodistas, como figuras públicas y como cadena de televisión. Los televidentes nos favorecen con su tiempo y nos regalan parte de su vida y la comparten a diario con nosotros. No creo que sea justo dedicárselo a alguien más que no sea a ellos.
Completamente, eso es muy importante. Sería falso decir que la proyección que pueda dar un medio no influye, si al final de cuentas, entre más grande es el alcance de un medio, más se expone el trabajo. Estar en un medio prestigioso y reconocido a nivel internacional da mayor oportunidad de acceder al público. Todo eso tiene que ver con la exposición del trabajo y del producto que se está ofreciendo. Entre más grande sea la masa del medio, mayor la capacidad de ser reconocido y, así, mayor la posibilidad de tener acceso a este tipo de nominaciones, como la que recibí.
Es una muy buena señal para un primer año aquí. No lo digo yo, sino que lo dice el público por medio de esta designación de