En noviembre del 2014, la sala de juicio de la doctora Ana María Polo se sacudió con uno de los episodios más controversiales –y pintorescos– del programa Caso cerrado.
En aquel capítulo, Fernando, un hombre declarado abiertamente homosexual, reclamaba la patria potestad de los dos hijos que había concebido con Leonor.
Según él, la madre de los infantes ponía en riesgo la integridad de ellos, y él, junto a su entonces pareja Esteban, podía ofrecerle un mejor futuro a los pequeños.
A pesar de que Fernando y Leonor fueron los protagonistas de aquel capítulo de Caso cerrado, Esteban terminó siendo la estrella, debido a las reacciones, conductas y frases que utilizó en el desarrollo del "juicio", en el que participó como testigo.
Tal fue el impacto de Esteban que una de las expresiones utilizadas por él aquella vez quedó para la historia y circula en la red y grupos de WhatsApp en forma de meme. Se trata del 'estúpida, mi pelo, idiota'.
Dicho personaje fue interpretado en Caso cerrado por Jay Colindres, un guatemalteco que llegó a Boston, Massachusetts, a los 13 años y que hasta hace tres semanas vivió como ilegal en Estados Unidos.
"Llevo 16 años de vivir aquí y hasta ahora, recientemente, pude arreglar mi situación en Estados Unidos. Todo este tiempo viví como indocumentado, pero a pesar de tantos tropiezos por no tener un documento específico, nunca dejé de soñar. Nunca me di por vencido y por eso me considero un soñador", dijo Colindres.
El hoy comediante y youtuber conversó en exclusiva con Viva de su vida personal y de aquella recordada participación en Caso cerrado, que él aún no ha visto de principio a fin.
Colindres, pronto a cumplir 29 años, está de gira por varios clubes de Latinoamérica con el fin de instar a las personas a no desistir de sus sueños y de impulsar la importancia de la felicidad.
Este sábado 26 de agosto, el centroamericano hará la parada de su tour en Costa Rica. Club Venue, en San Pedro, será el recinto donde se presentará.
A continuación parte de la entrevista con Jay Colindres.
¿Cómo fue vivir como indocumentado por tantos años?
De joven nunca sentí nada, no lo padecí ni pensé en eso. Viví bajo el ala de mi madre. Ella trabajaba y yo iba a la escuela. Pero cuando me gradué de secundaria y todos mis compañeros aplicaban para la universidad y yo no podía, ahí sí fue difícil. No podía seguir estudiando por no tener papeles. Después de secundaria tuve una vida muy limitada trabajando como indocumentado bajo la mesa. Ahí, a mis 18 años, capté la realidad de lo que estaba viviendo.
Se promociona como actor, comediante... ¿pudo estudiar actuación?
En secundaria me gané una minibeca de verano en arte y me dieron la oportunidad de estudiar en una universidad por dos meses, pero nada más, no fue meterme a una carrera. El resto ha sido suerte y tocar puertas.
Su situación migratoria ya está en regla, ¿qué buscará ahora?
Durante ese tiempo no pude viajar ni salir de Estados Unidos, ahora lo que quiero es conocer el mundo, probar diferentes comidas y conocer distintas culturas. Tengo 16 años de no ver a mi familia en Guatemala, no conozco a mis sobrinos, y ahora me dedicaré a eso.
En el 2014 usted se popularizó en Caso cerrado, ¿antes qué hacía?
Siempre he hecho esos videos de sketches y cosas cómicas, pero no fue hasta aparecer en televisión que me di a conocer a nivel internacional, por decirlo de alguna manera. Pero trabaja haciendo burritos en una compañía americana de comida mexicana.
¿Cómo se dio el contacto para estar en Caso cerrado?
Me tiré a suerte. Hice un casting para un show en inglés pero la encargada me notó muy nervioso. Ella me preguntó si me sentiría más cómodo haciendo algo en mi propio idioma y le dije que no sabía. Sin embargo, me dio el contacto de otra casa que busca talento para televisión. Fui con ella, hice unas líneas de actuación y de ahí me mandaron a Caso cerrado, donde necesitaban a alguien con mi personalidad para el show y así fue como pasó.
¿Ese caso era de la vida real o fue un invento?
Hay gente que no quiere mostrar su identidad, entonces hacen el caso solo para la producción y ellos (la producción) después se los muestran a los actores que van a interpretarlos. Ahí meten a la audiencia y nadie se da cuenta de la identidad real de los involucrados. Hasta donde sé, el de nosotros fue inspirado en la vida real.
¿Qué le llamó la atención de interpretar a Esteban?
La forma de ser de él y la oportunidad de meterle un poco de uno para hacerlo más jocoso. Nos dieron la oportunidad de darle identidad. Pude hacer un personaje al que le incluí un toque mío.
¿Qué de Jay tenía Esteban?
Lo bonita (risas). La chispa, la respuesta en la boca.
Cuando la doctora Polo resolvió el caso su celebración fue pintoresca, ¿le dijeron que fuera así o fue una reacción natural?
Fue natural. El muchacho (Fernando) ganó el caso y se fue del set. Yo lo celebré y lo grabé un poquito más.
¿Qué pasó tras la emisión del caso?
La verdad es que el episodio salió al aire y no pasó nada. No fue sino hasta tres meses después que en páginas de Internet pusieron el video, ahí empezó la gente a darse cuenta de eso y después salieron los memes.
¿Su familia qué le dijo?
Nada. Mi mamá ni siquiera lo ha visto y yo no he visto el caso completo. He visto parte del video y todos los memes, pero no he visto ni el caso ni las partes mías completas. Me da como cosa verme. No sé por qué.
¿Cuánto le pagaron por interpretar a Esteban?
En ese entonces me pagaron $300. No era mucho lo que pagaban.
¿Por qué cree que su personaje trascendió tanto?
Por la forma de ser. Por luchador.
Realmente, ¿cómo le gusta mostrarse ante la gente?
Como una persona feliz, que le gusta hacer reír a la gente. Una persona muy amena, humilde, así es como quiero que la gente me conozca y, hasta la fecha, creo que ha sido así, gracias a Dios.
¿Ha conversado con Leonor o con Fernando, los otros participantes del caso?
Con Leonor perdí contacto. Ella es de San Francisco y no sé nada de ella. Con Fernando nos vimos hace un mes en Las Vegas y nos vimos en el estado de Nevada, donde él vive. Fuimos a comer y teníamos planes de salir a pasear, pero me tuve que regresar a Boston.
¿Habló con la doctora Polo?
Ella se toma su trabajo muy en serio. No tuve la oportunidad de hablar con ella.
Viene a Costa Rica, ¿cuál es el fin de esta visita?
El plan de esta gira es conocer a toda esta gente que me ha mostrado tanto cariño por todo este tiempo, al fin los podré abrazar, conocer, ver y disfrutar con ellos; hacerlos bailar y reír.
¿Por qué contempló a Costa Rica?
Hay mucha gente que me sigue ahí y quiero conocerlos. Recuerdo que cuando era chiquito, mi papá fue a Costa Rica y me trajo una camisa que tenía muchas hormigas dibujadas y abajo decía: 'Ejército de Costa Rica.
Para ver a Jay Colindres:
Día: Sábado 26 de agosto.
Hora: A partir de las 9 p. m.
Lugar: Club Venue, San Pedro.
Precios: ¢8.000 (preventa general), ¢10.000 (día del evento general), ¢15.000 (vip) y ¢18.000 (Meet & Greet). Todos los precios incluyen barra libre entre las 9 p. m. y 6 a. m. (del domingo).