Los expertos creen que los volcanes que entran en erupción violenta semejan a botellas de champán antes de ser descorchadas.
Conforme el magma saturado de agua sube a la superficie en una erupción, la caída de la presión hace que se formen burbujas.
Al mismo tiempo, el magma se cristaliza y libera calor, lo que puede aumentar la temperatura de 900 a 1.000 grados centígrados.
Como el champán al descorcharse la botella, el magma escapa con gran fuerza explosiva.
Previsión. El estudio de la composición del magma expulsado por el volcán puede orientar sobre la inminencia de una erupción, señala el estudio publicado en Nature .
Si el magma está saturado de agua, es muy probable que, cuando el volcán haga erupción, esta sea muy explosiva. Los científicos estudiaron los volcanes de Saint Helen (Washington, Estados Unidos) y Shiveluch (en el extremo este de Rusia).
En Costa Rica, hay estudios nacionales que registran grandes concentraciones de agua en erupciones del volcán Arenal.