En tan solo dos días y de forma unánime, la Asamblea Legislativa aprobó el llamado Estatuto del Artista, un proyecto con el cual el Estado podrá reconocer y remunerar el quehacer, la experiencia y el talento de los artistas.
Se trata de la creación de un régimen artístico que se integra al Estatuto del Servicio Civil.
Los objetivos del proyecto son crear una carrera artística basada en los méritos y la trayectoria, dignificar la labor del artista como servidor público y promover un sistema de remuneración justo.
¿Cuál es la necesidad del nuevo régimen? En la actualidad, a muchos artistas que laboran para el Gobierno se les pide títulos académicos para optar a una plaza determinada o mejorar su calificación.
Sin embargo, no se les reconoce su verdadero trabajo: exposiciones, conciertos, obras de teatro o espectáculos de danza; así como tampoco se toma en cuenta su experiencia, premios ni publicaciones.
El resultado de esto eran artistas de gran trayectoria con salarios muy bajos o, por ejemplo, un pintor con una plaza para misceláneo, según explicó el diputado liberacionista Fernando Sánchez. Él impulsó el proyecto junto a María Elena Carballo, ministra de Cultura.
Para desarrollarse. Con este estatuto, los artistas presentarán como atestados sus exposiciones de plástica, obras de teatro, espectáculos de danza o libros publicados. Esto servirá para optar a una plaza como servidor artístico o para un puesto mejor remunerado dentro del régimen artístico.
Habrá varios grados para determinar el grado de desarrollo del artista que van desde “artista iniciativo” hasta “artista consolidado” y “artista emérito”. También existirá un sistema de puntuación para hacer promociones, traslados u otros movimientos.
“No es un régimen especial de beneficios, sino de uno en que ponemos al sector artístico a nivel con otros”, agregó Sánchez.
“Esto es un reconocimiento al aporte que hace el artista al Estado”, dijo la ministra Carballo.
El proyecto es herencia de la administración pasada. Nació de la consulta a los artista y fue impulsado por Amalia Chaverri, viceministra de Cultura anterior.