Buenos Aires. EFE. Los locales comerciales de Buenos Aires están a partir de esta semana libres de tabaco, como consecuencia de una ley en procura de reducir el número de fumadores en Argentina.
Establecimientos, como bares, restaurantes, centros comerciales y discotecas con una superficie menor a los 100 metros cuadrados deben prohibir el uso del tabaco.
En el caso de que los locales posean más de 100 metros cuadrados, los propietarios podrán disponer de una zona para fumadores que no abarque más del 30% del comercio y que cuente con ventilación.
La Ley antitabaco ya funciona en las ciudades argentinas de Rosario y Córdoba.
La normativa prevé multas de hasta $650 (¢338.000) para los responsables del establecimiento en caso de no cumplir con la norma.
Para controlar el cumplimiento de la Ley, unos 250 inspectores se dedicarán en los próximos días a recorrer los locales comerciales con atención al público.
Además, el Gobierno porteño dispuso dos líneas gratuitas para que la población denuncie violaciones a la norma y para difundir los efectos perjudiciales del tabaco.
Apoyo. “Estoy en contra de demonizar a los fumadores, pero hemos realizado muy buenas encuestas que muestran que una amplia mayoría de los que hoy fuman, casi el 70%, está de acuerdo con las restricciones de los espacios”, aseguró el ministro argentino de Salud, Ginés González García.
En Argentina el 33,5% de la población adulta fuma, lo que equivale a ocho millones de personas.
Además, 500 jóvenes comienzan a fumar muy temprano.