La próxima vez que camine por San José, tómese unos segundos para levantar la mirada y deleitarse con los detalles arquitectónicos de algunos de sus edificios.
Balcones, terrazas, marquesinas, barandas, ornamentaciones, cúpulas, balaustres, frontones, cornisas y otros elementos arquitectónicos, despliegan todo su esplendor desde las alturas, pero muchas veces pasan inadvertidos.
Con el propósito de redescubrir esa arquitectura escondida, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) dedica su calendario del 2014 a las segundas plantas de varios edificios capitalinos.
El calendario fue producido por la revista Su Casa y exhibe en sus páginas fotografías de destacados edificios construidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
“Nos percatamos entonces de que aquella ciudad, de plantas bajas destruidas u ocultas por mamparas comerciales, esconde un misterio, un encanto que todavía seduce. Este San José secreto no se encuentra en los sótanos ni en los subterráneos, sino más bien en las segundas plantas”, destacan los investigadores Guillermo Barzuna y Flora Ovares en el texto introductorio. Según los autores, muchos de estos espacios en las alturas han sobrevivido en buenas condiciones.

“En tiempos más venturosos para el transitar urbano, las segundas plantas del casco central de la ciudad estuvieron habitadas muchas veces por los dueños de los locales comerciales situados en la planta baja. Algunas de esas plantas siguen ahí, afortunadamente”.
El calendario, así como la capital, es un catálogo arquitectónico que exhibe lenguajes tan diversos como neoclásico, mudéjar, neocolonial, modernismo y ecléctico.
El inmueble que inaugura el año es el edificio Herdocia, que se levanta en una esquina al costado norte del edificio de Correos de Costa Rica y el cual fue recién restaurado. Se destaca por su terraza pergolada. Mes a mes, van desfilando con toda su elegancia los edificios Leroy, la Alhambra, Macaya, Knöhr, el Teatro Variedades, al antiguo almacén Luis Ollé, entre otros.