El cáncer que afecta la glándula de la tiroides es simplemente un enemigo silencioso. A diferencia de otras afecciones, los síntomas son difíciles de enumerar y las causas son desconocidas; aún así, logra alojarse en promedio en más de 500 personas al año en Costa Rica.
Precisamente, este miércoles 24 de setiembre se conmemora el día mundial de la lucha contra este tipo de cáncer.
La tiroides es una glándula en forma de mariposa que se ubicada en la base del cuello, arriba de la laringe, y es la encargada de la producción de hormonas que controlan muchas de las actividades del cuerpo, como la velocidad con la que se queman las calorías.
Víctor Manuel Quirós, especialista en endocrinología del Hospital Calderón Guardia, explicó que se desconocen las causas de la enfermedad y si bien existe una relación genética, quienes padecen algún tipo de afección en la glándula no necesariamente son candidatos a sufrir de cáncer.
Los últimos datos sobre incidencia emitidos por le Ministerio de Salud indican que en el 2011 se atendieron 546 pacientes y un año antes 509.
Quirós respaldó las cifras y aseguró que el incremento de los casos se mantiene principalmente por la mejora en métodos de detección temprana como el ultrasonido.
"Algunos estudios ven que a pesar de que la incidencia crece, la mortalidad se mantiene, la mortalidad es muy, muy baja. Hay muchos cáncer que se detectan a tiempo y cuando los pacientes se someten a una cirugía se elimina con éxito", comentó el médico.
Para el especialista la única herramienta preventiva es el palparse el cuello para intentar detectar algún tipo de tumor o glándula inflamada. La detección temprana permite que la esperanza de vida se extienda hasta por diez años en el 80% de los casos.
En Costa Rica más del 85% de los padecimientos detectados corresponden a mujeres.
"Se vale comer sano y realizar ejercicio, pero lo que realmente funciona es la prevención temprana, que se puede realizar cada vez que se realizan la mamografía", reiteró el médico.