Buenos Aires, Puntarenas. Con cantos, bailes y mucha algarabía finalizó el domingo el tradicional Juego de los Diablitos en la reserva indígena de Rey Curré, en este cantón puntarenense.
Extranjeros de diferentes partes del mundo, nacionales y vecinos vivieron intensamente el último día del juego, que recuerda la lucha de los indígenas borucas contra los españoles.
El domingo se vivió el día más importante de la tradición: al llegar la tarde y luego de haber perseguido y golpeado al toro -representa al español-, los diablitos -los indígenas- se unen para luchar y logran tumbar a ese personaje.
En ese momento aparece el matador, último protagonista del juego, y el toro muere en manos de los diablitos. Los que observaron se pasaron de mano en mano el guacal con la tradicional chicha.
Éxito. "Creemos que se cumplieron todas las expectativas de este año con el juego y los visitantes salieron satisfechos", dijo Uriel Rojas, de la Comisión Cultural de Curré.
Según el francés Mathieu Renoux, las fiestas fueron muy buenas, se divirtió y conoció de cerca la cultura del pueblo indígena.
"Me gustó su música, su vestido y la gran armonía en que ellos viven cuando llegan estos días de celebración del juego. Fue algo impresionante", manifestó.
"El juego estuvo muy ordenando, los diablitos, el toro y su comunidad saben disfrutar de estas fiestas que son muy importantes para la cultura indígena. Su atuendo y sus máscaras me llamaron la atención", afirmó la tica Sofía Solano.