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Toronto. Reuters. Un estudio canadiense demostró que los niños pequeños que estudian música tienen una mejor memoria que quienes no tocan ningún instrumento, luego de un año de recibir estas lecciones.
La investigación aparece en la edición en Internet de la revista Brain .
El trabajo reveló que, después de un año de clases de música, los niños obtenían mejores resultados en las pruebas de memoria.
“Si se toman clases de música, el cerebro se conecta de un modo diferente que si no se recibe ese entrenamiento”, dijo Laurel Trainor, profesora de psicología, neurociencia y conducta de la McMaster University en Hamilton, Canadá.
“La estudio muestra que las respuestas del cerebro en los jóvenes, musicalmente entrenados o no, cambian en el curso de un año”, agregó la encargada del estudio.
Es la primera vez que se confirman estos cambios en un seguimiento a lo largo de un año.
Durante ese tiempo, los expertos observaron a grupos de niños de cuatro a seis años.
Algunos recibían clases de música adicionales a las de la escuela y otros niños no tenían lecciones.
Los científicos encontraron las primeras señales de cambios luego cuatro meses.
Los niños completaron una prueba musical en el cual se les pedía distinguir entre armonías, ritmos y melodías.
Además, realizaron un examen de memoria en el cual tenían que escuchar series de números, recordarlas y luego repetirlas.
Resultados. Los investigadores identificaron efectos positivos en la capacidad de memoria en los niños que acudían con regularidad a clases de música.
De hecho, estudios previos encontraron que niños de mayor edad que recibían clases de música experimentaban más mejoras en su coeficiente intelectual (CI) que quienes estaban en teatro.
“Es muy interesante que los niños que tomaban clases de música mejoraran en el año más en habilidades ligadas a la memoria que en capacidades no relacionadas con la música, como la literatura, la memoria verbal, el procesamiento visoespacial, la matemática y el CI”, añadió la experta canadiense.
La recomendación es fomentar actividades extracurriculares en los menores, como la música, con los resultados probados.
Es clave que reciban lecciones en un programa continuo.
