Sydney. EFE. Los niños que nacen con dificultades de audición pueden llegar a desarrollar completamente el habla si son diagnosticados a tiempo.
Así lo determinó un estudio realizado por científicos australianos que pide iniciar a tiempo los proceso de aprendizaje en estos niños.
El estudio se hizo en 200 menores australianos.
Los investigadores observaron los avances de los menores que recibieron terapia del lenguaje antes de cumplir los seis meses de edad y quienes acudieron a los servicios luego de esa edad.
“Los niños que recibieron audífonos y terapia del lenguaje cuando eran muy pequeños presentaron habilidades lingüísticas expresivas y receptivas iguales a las de los niños que no sufrieron de dificultades auditivas”, señaló la doctora Teresa Ching, experta del centro Australian Hearing.
Su estudio demostró que quienes recibieron ayuda más tarde, por haberse descubierto su dificultad auditiva cuando eran mayores, mostraron capacidades lingüísticas muy reducidas.
“Hay que abordar los problemas educativos, psicosociales y vocacionales, razón por la que es necesario examinar al niño lo más temprano que sea posible”, agregó la especialista australiana.
El estudio realizado recomendó efectuar controles auditivos a todos los recién nacidos.
Diagnóstico oportuno. Estos exámenes se aconsejan desde muy temprano para detectar a niños con esta discapacidad.
Desde las primeras semanas, los bebés pueden evidenciar síntomas de alguna discapacidad o de enfermedades que pueden provocarlas.
Sordera, dificultades para ver o problemas ortopédicos pueden diagnosticarse en los primeros meses de vida y tratarse a tiempo.
Por ello, se debe prestar cuidado a aquellos niños muy tranquilos, a los que parece no importarles nada de lo que sucede alrededor.
Según los especialistas, uno de cada 1.500 recién nacidos puede presentar problemas auditivos.
Se debe prestar especial atención a aquellos niños cuyas familias tienen antecedentes de sordera o si al bebé se le diagnosticó alguna infección intrauterina.
Esto último podría elevar su riesgo de males auditivos.