Hoy se celebra el Día Mundial de la Salud Mental con un llamado a detectar riesgos del suicidio, una de las principales causas de la muerte prematura, que es evitable.
“Muy a menudo, el suicido es consecuencia de fallos en los procesos de diagnosis y tratamiento de serias enfermedades mentales”, aseguró el director interino de la OMS, el sueco Anders Nordstrom.
Cerca del 90% de los casos de suicidio están asociados con desórdenes mentales, como depresión, esquizofrenia y alcoholismo.
Según la OMS, en el mundo hay unos 450 millones de personas con problemas mentales, neurológicos o de conducta.
Uno de los ámbitos que más preocupa a los expertos es el suicidio entre los jóvenes, ya que hay países, como China, donde es la principal causa de muerte de la población de entre 15 y 35 años.
En la región Europea, el suicidio es la segunda causa de muerte entre la población joven.
A pesar del conocimiento de tratamientos efectivos para gran parte de los desórdenes psiquiátricos, los expertos aseguran que aún existen grandes lagunas, especialmente en lo relativo a su acceso.
De hecho, la organización de la ONU hizo un estudio en 14 países en vías de desarrollo.
El estudio señaló que entre el 76% y el 85% de las personas detectadas con alguna enfermedad mental no habían recibido tratamiento alguno durante el último año.