Costa Rica desarrolla una iniciativa para convertirse en el primer país con un balance neutro de carbono.
Esto significa que el Gobierno implementará los decretos, leyes, incentivos y presupuestos que sean necesarios para que las acciones de protección ambiental en el país logren compensar la cantidad de gases contaminantes que se generan desde aquí.
Así lo reveló a La Nación Roberto Dobles, ministro del Ambiente y Energía.
Según Dobles, durante este gobierno el país buscará reducir la emisión de gases tóxicos hacia la atmósfera, como el dióxido de carbono, el óxido nitroso y el metano. Estos gases se generan, principalmente, por los procesos industriales y el uso de combustibles fósiles (como el diésel y la gasolina).
Para lograr la meta se incentivará el uso de biocombustibles, vehículos híbridos y energías limpias, así como la implementación de tecnologías menos contaminantes en la industria.
Todos los ministerios tienen el mandato de actuar en estas metas desde sus propias áreas. La mayoría de las nuevas normas contra el cambio climático son parte también del Plan Nacional de Desarrollo (PND), por lo que cuentan con presupuesto y personal para ejecutarse. Un 15% del PND se invertirá en ambiente.
La iniciativa también contará con apoyo internacional. Por ejemplo, la Agencia de Cooperación Española ya le donó al Ministerio de Ambiente y Energía 160.000 euros para esta estrategia.
Los 150 países que conforman la Organización de Naciones Unidas manifestaron, en una reunión en Nairobi, Kenia, que estarán atentos al progreso de la iniciativa nacional con miras a replicarla en otras partes del mundo.
Hecho en Costa Rica. Una parte fundamental de la estrategia nacional será la creación de una marca registrada llamada C-Neutral. Esta marca certificará que el turismo y ciertos procesos industriales son capaces de mitigar todo el dióxido de carbono que emiten.
Al turista se le venderán los llamado viajes limpios, es decir, viajes en los que el turista paga ‘un impuesto’ equivalente a las toneladas de dióxido de carbono que va a emitir por viajar en avión o en carro.
La emisión de cada tonelada valdrá $10. El dinero recaudado será manejado por el Estado para la conservación de áreas naturales y la reforestación.
“Este será un mecanismo voluntario a través del cual los individuos o empresas que generan emisiones de gases de efecto invernadero por uso de transporte aéreo, terrestre o marítimo, pueden compensar la contaminación con un pago para ello”, dijo Jorge Rodríguez, del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal, entidad que administrará el dinero.
Si un viaje de Costa Rica a Australia emite nueve toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera por persona, el turista deberá añadir $90 más a su tiquete aéreo. Si el viaje es de Costa Rica a Estados Unidos, el tiquete aéreo valdría $20 más, porque emite dos toneladas de CO2.
La línea aérea Nature Air es la primera que contempla el pago ambiental en el precio de sus tiquetes.
“Con este esfuerzo se espera que en el periodo 2007-2011 se obtengan hasta $40 millones. Con este dinero se invertirá más en la conservación y la investigación en las áreas protegidas”, enfatizó Rodríguez
Desde la industria, el impuesto ambiental funcionará de igual manera. Las empresas deberán pagar al Estado por cada tonelada de CO2 que emiten.
“Lo que esperamos es que este cobro incentive a apoyar el uso de maquinarias y procesos menos contaminantes”, enfatizó el ministro Dobles.
Como parte de la marca C-Neutral, el país desarrollará un nuevo mercado de certificados de carbono de mayor calidad.
“Con carbono de calidad nos referimos a que el servicio no solo favorecerá en la fijación del dióxido de carbono mediante los árboles, sino que contribuirá con el mantenimiento de la belleza escénica de los bosques del país”, explicó el ministro Dobles.