La Asamblea Legislativa aprobó el martes, en primer debate, la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Mediante este documento internacional, el Estado costarricense se compromete a proteger, entre otros, las tradiciones y expresiones orales, las artes escénicas, las prácticas sociales, los rituales y los acontecimientos festivos que se desarrollan en nuestro país.
Ahora, el documento deberá ser aprobado en segundo debate por los diputados y entrará en vigor tres meses después de que sea depositado ante el Comité Intergubernamental que vigila su cumplimiento en los 62 países que ya cumplieron con el procedimiento.
Esta Convención promueve la creación de dos listas mundiales relacionadas con patrimonio inmaterial, una para dar a conocer mejor este tipo de acervo cultural y otra para tomar medidas urgentes cuanto esté en peligro.
Habría asistencia. El documento prevé la posibilidad de que los estados partes soliciten asistencia al Comité Intergubernamental para desarrollar programas y proyectos relacionados con patrimonio cultural inmaterial.
Para financiarlos, se ha creado un fondo fiduciario con dinero aportado por Italia, Japón, Noruega y Corea del Sur.
Los estados signatarios deberán entregar una contribución equivalente al 1% de los recursos que cada año aportan a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Tres meses después de haber depositado el documento, el Gobierno deberá empezar a implementar todas las medidas necesarias para proteger el patrimonio cultural intangible de Costa Rica.