El estrés es como una cuerda de violín: sin tensión, la cuerda está floja y no hay música. Con demasiada tensión, la cuerda explota y tampoco hay música.
Según la psicóloga holística Vanessa Cavallini, esta analogía explica la importancia de encontrar el nivel adecuado de estrés en la rutina.
“Hay un punto de equilibrio, y nos pasa a las personas también. Cuando no hay un nivel de impulso y la cuerda está floja, la persona no produce, y en el otro extremo del estrés, la persona tampoco puede crear”, describe Cavallini.
Ella promueve un manejo integral del estrés, combinando psicoterapia y técnicas de relajación y meditación, como el yoga y el reiki.
Según la psicóloga Eugenia Ocampo, buscar cambios de horario en el trabajo y hacer ejercicio recreativo pueden ayudar a prevenir el estrés crónico. “Muchas veces una caminata por la montaña o por el parque, ayuda más que meterse al gimnasio o a dormir”, apuntó la experta.
Ambas profesionales concuerdan en que hacer una pausa en el trajín diario, y saber comunicar de manera asertiva cuándo la carga laboral es demasiada, son herramientas necesarias para evitar que se acumule la tensión.