Por primera vez en sus 109 años, el Teatro Nacional contará con un moderno sistema contra incendios que no solo alertará de una posible emergencia en esta joya arquitectónica sino que podrá combatir el fuego.
Habrá 44 detectores inteligentes de humo, 606 rociadores de agua, alarmas y luces de alerta, entre otras novedades.
La construcción de este sistema ya comenzó; costará ¢300 millones y estará listo en el 2008.
De hecho, ayer hubo un acto simbólico que marcó el inicio de las obras a cargo de Samuel Rovinski, director del teatro, y Guillermo Constenla, presidente del Instituto Nacional de Seguros.
Tanque bajo tierra. Actualmente hay maquinaria pesada moviendo tierra en la parte trasera del Teatro Nacional, ya que allí se desarrolla la primera fase de este proyecto: la construcción de un tanque de captación de agua.
Ese tanque podrá almacenar 300.000 litros de agua, lo cual, según datos proporcionados por el Teatro Nacional, garantizará una hora y media de flujo continuo de agua en caso de un incendio.
Esta estructura medirá 35 metros de largo, 3 de ancho y 3 de alto y estará bajo tierra.
Toda excavación alrededor del Teatro Nacional es problemática porque podría generar daños estructurales al edificio si no se toman las medidas necesarias.
William Monge, jefe del departamento de Restauración, explicó que se excavará en cortes intercalados de 6 metros de largo cada uno para no poner en riesgo la estabilidad del edificio.
Esta es una técnica segura, dijo Monge. Se optó por ella después de discusiones entre ingenieros estructurales acerca de las posibles opciones para proteger al teatro.
Para mayor seguridad, cada vez que se excave un metro bajo tierra se pondrá un refuerzo construido con hierro.
La segunda fase de la construcción del sistema será la instalación de una bomba para el agua.
Por último, se colocarán las tuberías que alimentarán los aparatos para aplacar las llamas; unas de ellas transportan agua y otras un gas especial.
En esta etapa final, también se pondrán los 606 rociadores de agua, así como los diferentes detectores de humo inteligentes, ya que unos determinan el tipo de humo, otros miden la temperatura y dos son un rayo infrarrojo que monitorea 15 metros a su alrededor.