San Cristóbal, Desamparados. Las lecturas políticas no fueron obstáculo, sino aderezo, para celebrar ayer con loas y diversas interpretaciones los 100 años del natalicio de José Figueres Ferrer ( don Pepe ), el costarricense más prominente del siglo XX.
La jornada se pudo retratar con el queque de más de dos metros cuadrados que partieron familiares y allegados en la finca La Lucha. También con la cara del estadista impresa en las nuevas estampillas oficiales.
Pero en el fondo, rodeadas de cumpleaños cantados y el conocido Corrido de don Pepe, primaron las exhortaciones a adoptar en este momento el estilo decidido del estadista para hacer reformas (como la abolición del ejército, en 1948), pero también para conservar instituciones que él creó en sus tres períodos presidenciales, con el Partido Liberación Nacional.
Al análisis de cuán vigente es el pensamiento de José Figueres Ferrer (1906-1990), en la Asamblea Legislativa, se sumó un acto formal en el Teatro Nacional, al que asistió el presidente Óscar Arias.
También hubo celebraciones ayer en su natal San Ramón, pero La Lucha, en Desamparados, fue el centro de los festejos.
Un ambiente de fiesta primó entre familiares, unos 2.000 lugareños, amigos, políticos actuales y excombatientes de laguerra civil de l 1948, que encabezó Figueres. Notoria fue la ausencia de José María Figueres, hijo de don Pepe y expresidente, que ha pasado los años recientes entre Suiza y España .
Ellos participaron del homenaje en la tumba del expresidente, ponencias de académicos, un emotivo discurso de su viuda, Karen Olsen, y una colección de anécdotas narradas por figuras como el expresidente Rodrigo Carazo y Sergio Quirós, un legendario excombatiente y amigo de don Pepe . También hubo tope y un baile.
A las actividades, coordinadas por el hijo Mariano Figueres, llegaron políticos como Carazo y los excandidatos Ottón Solís y Antonio Álvarez Desanti; además, Alberto Cañas, escritor, y Fernando Berrocal, actual ministro de Seguridad.
Vigencia. “Se han querido meter con las instituciones que él dejó como herencia al pueblo costarricense, como el ICE (Instituto Costarricense de Electricidad). Han querido debilitar la banca nacionalizada, quitar el CNP (Consejo Nacional de Producción) y privatizar sectores públicos por los que él luchó”, dijo Karen Olsen.
“El hizo lo que hizo, pero le han desecho lo que le han desecho, y le quieren deshacer lo que falta”, agregó Alberto Cañas, exliberacionista y actual dirigente del Partido Acción Ciudadana (PAC), en alusión a proyectos para reformar entidades históricas, como el ICE.
La contraparte dominó por la noche en el Teatro Nacional, donde Óscar Arias resaltó el arrojo de Figueres para tomar decisiones reformistas y su flexibilidad para adecuar el pensamiento a las circunstancias del momento.
“ Don Pepe poseía ideas, pero nunca fue poseído por ellas. Tuvo siempre claro que entre la fidelidad a un catecismo ideológico y los logros concretos de bienestar para el pueblo costarricense, siempre debemos escoger esto último”, dijo el mandatario en un acto con presidentes de los supremos poderes y autoridades municipales.
Mariano Figueres destacó que los homenajes de ayer aludían al ser humano”. “Allá ellos con su conciencia”, afirmó sobre quienes tratan de extraer valor político al recuerdo y los legados de don Pepe .