Washington. EFE. El transbordador Atlantis comenzó ayer su regreso a la Tierra tras desprenderse de la Estación Espacial Internacional ( ISS ) al término de una misión de una semana en la que se reanudó, después de tres años, la construcción del complejo.
Todo se desarrolló como estaba previsto, y, a las 6:50 a. m. (hora de Costa Rica), el piloto Chris Ferguson inició la maniobra de desenganche de la nave, a una velocidad de 45 centímetros por segundo.
“La tripulación del Atlantis se marcha”, anunció por radio el astronauta Jeff Williams, uno de los residentes de la ISS , al centro de control en Houston (EE. UU).
Previamente, los seis tripulantes del Atlantis se habían despedido entre abrazos, apretones de mano y el tradicional repicar de una campana, de los residentes de la estación espacial.
Las escotillas en los compartimentos estancos que separan la estación de la nave habían quedado cerradas a las 4:27 a. m. Desde entonces hasta el desenganche, los astronautas comprobaron que no existían filtraciones.
Tras el desprendimiento, Ferguson guio el Atlantis para un vuelo alrededor de la estación espacial a una distancia de 200 metros.
El objetivo era permitir que el resto de la tripulación pudiera tomar imágenes de la ISS tal y como ha quedado tras la misión, que tuvo como objetivo principal la instalación de dos paneles solares gigantes que permitirán doblar la producción de energía para esas instalaciones.
“Ha sido una gran misión. Hemos disfrutado el trabajo juntos. Gracias por una excelente labor y nos veremos pronto en Houston”, se despidió Williams, que regresará a Tierra en los próximos días en una nave rusa Soyuz.