El Acuerdo de París –tratado que reúne los compromisos de 195 países y la Unión Europea para evitar que la temperatura media del planeta se incremente por encima de los dos grados Celsius (2 ºC)– nace hoy la vida jurídica.
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Sin embargo, lo hace con grandes desafíos, entre ellos el que aún falten 108 países para ratificarlo y que esté pendiente el cómo se va a implementar.
Para su vigencia, dicho tratado –el cual fue aprobado el 12 de diciembre del 2015– requería que fuese ratificado por 55 países cuyos inventarios sumaran más del 55% de las emisiones globales de gases efecto invernadero (GEI), causantes del calentamiento global.
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El 4 de octubre, con la ratificación de grandes emisores –como la Unión Europea e India, que siguieron los pasos de China y Estados Unidos–, ese escenario se cumplió, por lo que solo restaba que transcurrieran 30 días para que el Acuerdo entrara en vigencia. Ese plazo, precisamente, se cumple hoy, 4 de noviembre.
Costa Rica, por su parte, ratificó su compromiso el pasado 3 de octubre, luego de un segundo debate legislativo.
Urgencia. A este tratado internacional le tomó apenas 10 meses lo que a su antecesor, el Protocolo de Kioto, le tomó ocho años, lo cual no solo marca un hito, sino que refleja la urgencia de los países por afrontar el problema.
“Los países han hecho posible la entrada en vigor del Acuerdo de París a una velocidad sin precedentes en la historia reciente de los acuerdos internacionales. Es una rotunda confirmación de la importancia que las naciones dan a la lucha frente al cambio climático y al aprovechamiento de las muchas oportunidades inherentes al Acuerdo”, resaltó Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Lo que viene. Con la entrada en vigor de este acuerdo, su órgano de gobierno —conocido como Conferencia de las Partes del Acuerdo de París, o CMA— debería sesionar en la próxima cumbre climática, la cual se realizará en Marrackech (Marruecos), del 7 al 18 de noviembre.
“Lo más probable es que se recomiende que la CMA sesione en un acto solemne y protocolario, pero suspenda su sesión por uno o dos años. Eso le permitirá a los países que no lo han hecho ratificar el instrumento, y así se tendrá más balance en la negociación”, explicó Pascal Girot, asesor de cambio climático del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), a periodistas participantes del Curso de Adaptación al Cambio Climático organizado por Latin Clima.
Negociación compleja. A la fecha, solo 87 países firmantes de la CMNUCC –convención que cobija al Acuerdo de París– han ratificado este tratado. Aún faltan 108 naciones por cumplir con este procedimiento legal.
“En estas negociaciones hay temas de peso relativo, promovidos por diferentes grupos, que hacen que esta sea una negociación compleja. Nos trae, por un lado, la promesa de que el acuerdo puede empezar a implementarse rápidamente, pero esto debe hacerse con cierto balance político, para que las decisiones que tome esa nueva instancia (CMA) sean legítimas y reconocidas, para que no sean objetadas por los países”, detalló Girot.