El próximo año, el Programa Bandera Azul Ecológica sumará dos categorías: una dirigida a iglesias de cualquier religión y otra, a embajadas.
De esta forma, Bandera Azul Ecológica celebra 20 años de existencia y alcanza 13 categorías en las cuales las personas pueden promover acciones en favor del medio ambiente.
“La evolución del programa ha causado una verdadera ‘revolución azul’, generando un cambio rápido y profundo en la conciencia de los ciudadanos en beneficio del ambiente y la salud pública del país”, dijo Darner Mora, creador de Bandera Azul Ecológica y director del Laboratorio Nacional de Aguas (LNA) del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
La nueva categoría dirigida a iglesias se llama Eclesial Ecológica y nació de la mano de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
Según Mora, esta categoría toma como base la última encíclica del papa Francisco conocida como Laudato Si . En ese documento, el líder de la Iglesia católica llama a las personas a cuidar del planeta y a asumir una actitud responsable para con este.
No obstante, dicha categoría es abierta a todas las denominaciones religiosas en el país.
“Crear espacios de encuentro común y promover un desarrollo con criterios de sostenibilidad socioambiental, minimizando el riesgo provocado por los efectos del cambio climático, mediante una gestión ambiental integral que genere un efecto multiplicador en sus centros de evangelización”, se lee como objetivo de esta categoría.
En este sentido, las iglesias deberán implementar acciones para ahorrar agua y energía en su centro de reunión, así como limitar el uso de combustibles fósiles, realizar manejo de residuos y promover compras sostenibles.
Incluso, los sacerdotes y pastores están llamados a realizar una “evangelización ecológica”, que consiste en un esfuerzo de educación ambiental desde el púlpito.
Legaciones. La otra categoría se llama Ecodiplomática y cuenta con el aval de la Cancillería de la República. “Esta pretende extender la filosofía del Programa Bandera Azul Ecológica a otras latitudes, por medio de nuestras embajadas o consulados alrededor del mundo”, explicó Mora.
En cuanto a las embajadas extranjeras en el país, ya hay cuatro inscritas en la categoría de cambio climático: Corea del Sur, Francia, Panamá y Holanda.
Dos décadas de éxito. Bandera Azul Ecológica nació en 1995 con la categoría de playas.
Gracias al programa, los comités han logrado devolverles calidad ambiental a más de 100 playas.
Con el pasar de los años, el programa fue sumando categorías: comunidad, centros educativos, espacios naturales protegidos, microcuencas, cambio climático, comunidad clima neutral, salud comunitaria, hogares sostenibles , eventos especiales , municipalidades (en proyecto piloto con la Municipalidad de Santa Ana), iglesias y embajadas.
En estos 20 años, Bandera Azul Ecológica creció en participación: se pasó de 20 comités en 1996 a 3.724 en el 2014.
Además, se incentivó un modelo interinstitucional y multidisciplinario.
“El mayor éxito que tiene este programa es que democratiza la toma de decisiones: la pasa de la institución a las personas”, destacó Mora.
Costa Rica ha exportado esta experiencia a Panamá, Perú, Guatemala, Honduras y al Gobierno Autónomo de Guayhabamba, en Ecuador.