El 52,4% del territorio costarricense está cubierto por bosques y estos resguardan 2.040 especies de árboles distribuidas en los seis estratos forestales.
De hecho, en el país, los bosques maduros (con 893 especies) y los secundarios (con 904 especies) presentan la mayor biodiversidad de especies arbóreas, como ceibas, espaveles y cocobolos, entre otros.
“Eso quiere decir que somos muy diversos, sobre todo en estos dos tipos de bosque”, manifestó María Isabel Chavarría, coordinadora de Monitoreo Forestal del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
Este es uno de los resultados del Inventario Nacional Forestal (INF), iniciativa liderada por la Gerencia de Desarrollo Forestal del Sinac y financiada por el Programa Regional REDD /CCAD-GIZ.
Esta es la primera vez que el país calcula sus existencias forestales, las caracteriza y evalúa el estado en que se encuentran, lo cual servirá para planificar y ordenar el territorio.
Usando como ejemplo el índice Shannon-Wiener, donde menor a 1 es muy baja diversidad y, muy alta es 4 o más, los estratos presentan una muy alta diversidad, los bosques ticos tienen excelente salud, pues ostentan valores de 6,16 el maduro, y 6,05 el secundario.
“Esto es oro para la toma de decisiones, para planificar y para el conocimiento de todos los costarricenses, porque los bosques son patrimonio de todos”, comentó el ministro de Ambiente, Édgar Gutiérrez.
El INF es la línea base. En los próximos años, idealmente cada cinco, se repetiría este estudio y dichos resultados se compararán con esa línea base para así observar variaciones.
Para ello, y según Gutiérrez, el financiamiento para este monitoreo debe ser incluido en el presupuesto ordinario del Sinac y, en este sentido, reconoció que urgen recursos.
“Ustedes son tímidos. Este es el mejor inventario forestal en los trópicos”, afirmó Lazlo Pancel, asesor del Programa Regional REDD/CCAD-GIZ.