A Costa Rica la ilumina el agua desde 1884 gracias a la primera planta hidroeléctrica que tuvo el país en barrio Aranjuez, en el centro de San José.
“Demos gracias a esos costarricenses por empezar la trayectoria de energía renovable desde ese año. Este es un país que nació con una estrellita”, comentó, visiblemente emocionada y orgullosa, Christiana Figueres, quien ocupa el cargo de secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Figueres se encuentra de visita en el país y dictó una conferencia al público, invitada por el Consejo Nacional de Rectores (Conare) y la Academia Nacional de Ciencias (ANC).
“No saben el revuelo internacional que causó el anuncio de Costa Rica de llevar 285 días seguidos de generación eléctrica absolutamente renovable. Ningún país del mundo lo había hecho”, afirmó Figueres.
“A mí me felicitaban y yo les decía que no tenía nada que ver con eso, pero aun así, me decían que me felicitaban por ser costarricense”, agregó entre risas.
Para la representante de Naciones Unidas, mientras otros países están viendo cómo realizar la transición para pasar de combustibles fósiles a energías renovables, Costa Rica destaca por esa apuesta temprana.
“Este es un país milagroso, inspirador para el resto del mundo. Un país que en el 2009, cuando a nadie se le ocurría, anunció que conseguiría la carbono neutralidad. En lo que muchos veían como difícil, Costa Rica tuvo el valor de decir que creía en eso, sabía que era lo correcto y lo va a hacer. Como decía don Pepe, este no es un país, sino una finca experimental, y por dicha experimentamos cosas nuevas, con tal valor que hacemos que lo imposible sea posible”, enfatizó Figueres.
Sin embargo, aceptó que el país todavía tiene retos por afrontar; el más grande de ellos es el sector transporte.
El humo en el prestigio. El sector transporte es el responsable del 50% de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI), que contribuyen al calentamiento global y, por ende, al cambio climático.
“Ese 50% es inaceptable. Así como somos ejemplo en otras áreas, también podemos serlo en lo que es transporte y urbanismo”, manifestó Figueres.
El transporte y urbanismo son temas prioritarios para las economías de los países en desarrollo, porque están vinculados a la productividad de su población y, por tanto, al crecimiento económico de las naciones.
“Tenemos que construir ciudades para los seres humanos y no para los vehículos. Necesitamos hacer ciudades que sean vivibles, en las cuales tengamos salud y desarrollo económico”, dijo la experta en cambio climático.
“Yo sé que hay personas trabajando en eso y apenas termine mi labor en la Convención , el 7 de julio, yo me apegaría a ayudar en esto porque este es un país de inspiración, es un país líder en el mundo, y nosotros los ticos tenemos que aunar esfuerzos”, aseguró.
Otro reto. Para Alejandro Cruz, exministro de Ciencia y Tecnología y asistente a la conferencia, el país tiene otro reto: invertir más en investigación, no solo para adaptarnos a las nuevas condiciones ambientales que trae consigo el cambio climático, sino para desarrollar tecnologías que nos permitan reducir emisiones y preparar a los sectores para la nueva realidad.
“También para ajustar tecnologías desarrolladas en otras latitudes a nuestro contexto y así ayudarnos a solucionar nuestros problemas”, dijo Cruz.
“Más que la ciencia y tecnología, el conocimiento humano va dando herramientas para una mejor convivencia en el planeta”, agregó Cruz.
Otro de los asistentes a la charla fue José María Figueres, expresidente de la república y hermano de la experta en cambio climático, quien no solo respalda las ideas expuestas por su hermana sino que agregó a la lista otros retos para el país como diversificar las fuentes de energías renovables para no solo depender del agua, debido a que el cambio climático trae variaciones en el patrón de lluvias.
“Creo que debemos hacer un esfuerzo por desarrollar la geotermia. Pienso que el país tiene mucha capacidad y esa es energía que puede servirnos para solventar la base del consumo”, dijo el expresidente.
Para Figueres, siendo los océanos uno de los grandes secuestradores y almacenadores de carbono, Costa Rica tiene un gran potencial en este tema.
“Pienso que, así como hemos innovado en el pago de los servicios ambientales en los bosques, llegará el momento en que innovemos en el pago de los servicios ambientales que nos da el océano. En el mundo, se calculan entre $160.000 y 180.000 millones por año, ya que fijan el 25% de las emisiones de carbono planetarias”, apuntó Figueres.
Rodrigo Gámez, fundador del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) y premio Magón 2011,asegura que todos estos retos son posibles de enfrentar si existe voluntad.
“Si no tenemos una visión compartida del problema y su solución, pues no se puede lograr. Aquí en Costa Rica, afortunadamente, podemos hacer cosas de esas porque la capacidad de cooperación puede ser muy alta si nos decidimos a hacerlo”, comentó Gámez.