Apostar por energías limpias y buscar la eficiencia energética ayudará a reducir las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) que provocan el calentamiento global.
Esto, con el propósito de evitar que la temperatura global suba 2 °C, una meta que se propusieron los líderes mundiales durante la Conferencia de las Partes de la Convención del Clima realizada en Cancún (COP16) en el 2010.
Así se evidenció ayer cuando se lanzó el Informe sobre la disparidad en las emisiones 2014 , elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Este estudio reunió a 38 científicos de 22 grupos de investigación de 14 países y es complementario del Quinto Informe de evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).
Emisiones presupuestadas. El IPCC determinó que el incremento global de la temperatura es proporcional a la permanencia de los GEI en la atmósfera.
A partir de este hallazgo, el IPCC elaboró un presupuesto de emisiones que permitiera a los distintos países no sobrepasar esos 2 °C.
El presupuesto es de 3.670 gigatoneladas (Gt). Sin embargo, este se ha ido gastando desde 1870 y ya se han emitido 2.900 Gt. “Esto nos deja menos de 1.000 Gt de dióxido de carbono equivalente (CO2 e) para ‘gastar’ en el futuro”, dice el reporte del PNUMA.
A la fecha, se emiten 54 Gt y desde 1990 las emisiones de GEI han aumentado un 45%.
“En las condiciones actuales, en las que se ha avanzado poco en el desarrollo y la aplicación de políticas sobre el clima, las emisiones de GEI podrían aumentar hasta las 87 Gt de CO2 e de aquí a 2050, muy por encima de los límites considerados seguros”, comentó Achim Steiner, director ejecutivo del Pnuma.
Para Joseph Alcamo, editor científico del informe, eso obligará a los países a reducir sus emisiones en un 15% para el 2030 y un 55% para el 2050.
Eso en la búsqueda de neutralizar las emisiones para el 2100. Eso quiere decir que las naciones deberán reducir sus emisiones al máximo y compensar aquellas que generen a esa fecha, esto más el cúmulo de GEI ya existente en la atmósfera.
“La neutralización de las emisiones de carbono, y finalmente la reducción a cero neto o la neutralidad climática, serán esenciales para que las emisiones acumulativas restantes sean absorbidas de forma segura por las infraestructuras del planeta como los bosques y el suelo”, dijo Steiner.
Si se logra la eficiencia energética y se cambia a energías limpias, se evitarían 24 Gt al 2030 (entre 2,5 y 3,3 Gt al año).