La alta dependencia de los hidrocarburos como fuente de energía para la producción de electricidad y el funcionamiento del transporte, es una de las causas del crecimiento de la deuda ecológica del país con el planeta.
Esta es una de las principales conclusiones en el tema ambiental del Decimonoveno Informe Estado de la Nación, al analizar los datos de emisiones de gases efecto invernadero (GEI) del 2012.
Los GEI favorecen el calentamiento global y, por lo tanto, contribuyen con el cambio climático. Entre 2011 y 2012, las emisiones costarricenses tuvieron un incremento de 5,2%.
Eso quiere decir que, en solo un año, los ticos liberaron a la atmósfera 10,6 millones de toneladas de carbono equivalente (medida utilizada para cuantificar las GEI).
De esas emisiones, el 56% son producidas por la combustión de hidrocarburos para la generación de electricidad en plantas térmicas, como las derivadas por la quema de gasolina y diésel por parte del sector transporte.
“El problema de la huella de carbono se deriva de la composición actual del consumo energético (...). Desde hace varias décadas, el país exhibe el mismo patrón de uso de la energía: una alta dependencia de los hidrocarburos (cuyo consumo representa cerca del 70%)”, advierte el informe.
Carbono neutralidad. Para el 2021, y como parte del cambio en su modelo de desarrollo, Costa Rica se propuso alcanzar la carbono neutralidad, lo cual implica compensar la totalidad de las emisiones de GEI que se generen.
Eso requiere reducir las emisiones al máximo y contar con una cobertura forestal suficiente que permita capturar y almacenar ese carbono a través de bosques y sistemas agroforestales (fincas que combinen cultivos con árboles).
“Lo segundo ya lo tenemos; lo primero va muy lento”, comentó el ministro de Ambiente, René Castro, quien detalló que el reto de reducción está dado para los sectores transporte e industrial.
En este sentido, se diseñaron Acciones de Mitigación Nacionalmente Apropiadas (NAMA, por su sigla en inglés) que pretenden ayudar a los distintos sectores a dar el paso hacia la sostenibilidad.
Según Castro, la alta dependencia a los hidrocarburos se pensaba atacar al preferir una matriz energética que privilegiara los biocombustibles: “El programa se ha retrasado por el tema de la escala y por el cambio de cultura. En un reciente foro en la Universidad de Costa Rica (UCR), se calculó que el país podría llegar a tener 5% de biocombustibles en unos cuatro o cinco años”.
El ministro ve en el gas natural una opción para bajar las emisiones en el corto y mediano plazo. Aún se discute si importarlo procesado o explorarlo en el territorio nacional.
En los próximos años se pretende, además, aumentar la cobertura boscosa hasta alcanzar el 58% del territorio nacional.
Esto se lograría a partir de los fondos que se generen con el nuevo mercado local de carbono para financiar sistemas agroforestales e iniciativas como el Programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REED ), entre otros esfuerzos.
“La carbono neutralidad va avanzando”, aseguró Castro.