Costa Rica está a cinco años del plazo que se fijó voluntariamente para alcanzar la carbono neutralidad y en este último tramo del camino, el país requiere de la ciudadanía.
Las personas pueden unirse a este reto y reducir sus emisiones con acciones cotidianas como preferir el transporte público al carro particular, apagar el aire acondicionado y abrir las ventanas, o bien, adquirir electrodomésticos energéticamente eficientes, entre otras.
Precisamente, para orientar a la gente en este proceso, la Dirección de Cambio Climático (DCC) del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) lanzará este martes una campaña en radio, televisión e Internet durante el partido de fútbol que disputarán las selecciones de Costa Rica y Panamá.
Con el lema “Métale un gol al cambio climático”, la DCC espera despertar el mismo entusiasmo por el tema que el que consigue el fútbol.
“Con la campaña, queremos motivar a los ciudadanos para que participen activamente en la meta y sean más conscientes de sus acciones”, comentó Andrea Meza, directora de la DCC.
Meta. En el 2007, Costa Rica se planteó la posibilidad de declararse carbono neutral.
En ese entonces, el Minae entendía la carbono neutralidad a partir de una fórmula matemática: al inventario de emisiones del 2005 (que sería la huella de carbono) se le resta lo que capturan los bosques a través de la fotosíntesis (lo cual se conoce como compensación).
Entonces, para ser carbono neutral, el resultado de esa resta debe ser cero.
En el 2014, René Castro –entonces ministro de Ambiente y Energía– manifestó que el país había logrado compensar 17,5 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo cual representa un 80% de la huella.
Eso quiere decir, según Castro, que solo falta reducir el 20%.
Meza es cauta con los números de Castro y admite que actualmente se están afinando los datos de cuánto se ha avanzado en la reducción de emisiones entre el 2007 y el 2016, así como para dimensionar el aporte de los bosques en la compensación, a partir del tipo de ecosistema y la edad de estos.
“Lo cierto es que no nos podemos quedar esperando los datos y por eso hay que hacer un llamado a la acción. En Costa Rica nos enfrentamos a una situación menos compleja en comparación con otros países y, aprovechando esa ventaja, es posible alcanzar la carbono neutralidad”, dijo Meza.
Avances. Esa ventaja a la que se refiere Meza es la matriz eléctrica basada en fuentes de energía renovable.
Según el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), el país lleva 150 días de contar con electricidad proveniente, en un 100%, de fuentes renovables.
El otro punto a favor es que Costa Rica tiene el 52,38% del territorio cubierto por bosques.
Asimismo, gracias al programa de certificación para empresas y organizaciones, se removió el 10% de las emisiones del sector industrial.
Por su parte, en el agro, se tienen proyectos piloto de producción baja en emisiones para café y ganadería.
Último empujón. El sector transporte contribuye con el 50% de las emisiones del país.
Según Meza, el Minae trabaja en la electrificación del transporte público y privado, aprovechando que se cuenta con una matriz eléctrica que es limpia. Para ello, se colocarán electrolineras.
De igual manera, se conversa con importadores de vehículos para rejuvenecer tanto la flota privada como la pública.
Modernizando el transporte público, con el tren eléctrico interurbano como protagonista, Minae busca evitar el uso del carro.
Para Meza, esos esfuerzos pueden ser fortalecidos por los ciudadanos. “Dejar el carro en la casa un par de días a la semana y usar transporte público, ya marca una diferencia”, aseguró.
La bicicleta, por su parte, es el medio de transporte más limpio. Grupos, como Chepecletas y Las Luciérnagas, creen en una movilidad basada en la bici y, por ello, abogan por más infraestructura (ciclovías y parqueos) así como respeto por parte de los conductores de vehículos.
Según Meza, Minae pretende involucrar a las municipalidades para que estas emprendan acciones en ordenamiento urbano, transporte, industrias y manejo del paisaje en sus cantones.
El proyecto piloto empezará con Sarapiquí, aunque San Ramón también mostró interés en declararse carbono neutral.