El uso del estereofón para empacar, almacenar o trasladar alimentos quedó prohibido dentro de las instalaciones de la Universidad de Costa Rica (UCR), como una medida para cuidar el ambiente.
Esta casa de enseñanza tampoco utilizará este material en las actividades que se realicen fuera del campus universitario.
Así lo decidió la Vicerrectoría de Administración de esa casa de estudios superiores, en apego a la Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos y otras normativas relacionadas con este tema, según puede leerse en la circular VRA-20-2016.
La directriz recomienda a las distintas unidades de la UCR emplear vajillas reutilizables. En caso de que sea necesario usar utensilios desechables, se solicita preferir aquellos derivados de fibras naturales, incluyendo el cartón y, en última instancia, el plástico reciclable.
Asimismo, se aconseja a profesores y estudiantes desestimular el uso de envases de estereofón en las actividades externas en las que participen como representantes de esa institución educativa.
Desde el 2009, la Universidad Nacional (UNA) también había decidido prohibir el uso del estereofón en sodas y cafeterías.
¿Cuáles son los peligros de este material? El estereofón no es biodegradable y su proceso de descomposición tarda poco más de un siglo.
Además, la espuma de poliestireno (o estereofón) es mortal para la fauna marina. Al ser liviano, fácilmente sale a flote. Los peces y las tortugas lo confunden con alimento y lo comen. Al ser un plástico, no se digiere y ocupa espacio en el estómago dando la sensación de llenura. Las especies marinas no consumen más alimento y, de esta forma, se corre el riesgo de que mueran por inanición.
Pero hay más: este material proviene del estireno, que es un derivado del petróleo. Este secreta sustancias tóxicas que, al entrar en contacto con comida y bebidas, pueden causar daños a la salud humana.