En esta época, los parques urbanos y zonas verdes del Valle Central muestran una variedad de flores amarillas, rosadas, violetas y naranjas, lo cual es señal del inicio del ciclo reproductivo de los árboles de las familias Bignoniaceae (como el roble de sabana) y Fabaceae (como el poró).
"La floración marca el inicio del ciclo reproductivo de los árboles, en algunos casos se relaciona con el clima pero no es una regla general. En muchas especies la floración se produce cuando, en la época seca, el árbol pierde la mayoría de sus hojas, es así como la falta de follaje, unida al fuerte viento de estos meses, facilita enormemente la dispersión de las semillas y la distancia a la que se trasladan", explicó Mario Blanco, coordinador del curso "Sistemática de plantas" en el boletín de la Organización para los Estudios Tropicales (OET).
El roble de sabana (Tabebuia rosea) pierde casi por completo sus hojas y tiñe el paisaje de flores rosadas, las cuales se tornan blancas al envejecer.
Otro que florece en estos meses de marzo y abril es el corteza amarilla (Handroanthus ochraceus, antes clasificado como Tabebuia ochracea) que se llena de flores amarillas cuando carece de hojas.
El jacaranda (Jacaranda mimosifolia), originario de Brasil y norte de Argentina, hace lo mismo con sus flores violeta con forma de campana. "En Costa Rica tenemos otras dos especies nativas de Jacaranda (J. caucana y J. copaia), pero casi no se cultivan en el Valle Central", destacó Blanco en su texto.
Los porós (género Erythrina) son otros que florecen en esta época. De hecho, en Costa Rica existen 11 especies.
"Erythrina berteroana y E.costaricensis son dos especies comúnmente utilizadas como parte de cercas vivas. En marzo y abril florecen casi sin hojas y sus flores son largas y de color rojo vivo. El poró copey (Erythrina fusca) también se usa en las cercas vivas y sus flores son color salmón, pero no pierde muchas hojas antes de florecer", detalló Blanco.
Sin embargo, el más llamativo de los porós es el poró gigante (Erythrina poeppigiana), que es utilizado para dar sombra al cultivo de café. Sus flores naranjas se apoderan del paisaje entre San José y Cartago, principalmente hacia el Alto de Ochomogo.
Los cantones y barrios podrían aprovechar este conocimiento de las floraciones e incorporarlo en sus planes de embellecimiento urbano para que, en ciertas épocas del año, el lugar se tiña de un color específico.