Entre el 2011 y el 2013 se reportaron 5.000 especies nuevas en Costa Rica. Este es uno de los resultados de un diagnóstico sobre la situación actual de la biodiversidad del país y su marco normativo, que se realizó con el fin de actualizar la Estrategia Nacional de Biodiversidad 2014-2020 (ENB).
El aumento de la población humana, sus patrones de uso y consumo, la contaminación, el cambio de hábitats, la sobreexplotación, la variabilidad y el cambio climático y la invasión de especies invasoras son las amenazas principales sobre la biodiversidad, asegura el diagnóstico, que es el primer paso de la actualización. Esta se está haciendo con el apoyo del el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).
Un segundo paso será el establecimiento de una política y un plan de acción para la implementación de la estrategia como tal, y el desarrollo de mecanismos para el intercambio de información y el estudio económico de servicios ambientales de los ecosistemas.
La ENB pretende incluir en las políticas de planificación nacionales acciones que permitan al país cumplir con el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y con los compromisos internacionales adquiridos por Costa Rica al ratificar el Convenio sobre Diversidad Biológica en el 2010, donde se comprometió a tener lista esta estrategia para el 2015.
El convenio propone impulsar la conservación de los recursos de la biodiversidad, su utilización sostenible y la distribución justa y equitativa de los beneficios obtenidos por dicho uso.
En Costa Rica, la coordinación de esfuerzos para cumplir estos compromisos corresponde a la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad (CONAGEBio)y al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), órganos del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).