Los menores que son alimentados con jugos y bebidas azucaradas antes del año tiene más posibilidades de ser obesos cinco años más tarde.
A esta conclusión llegaron los investigadores del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), quienes analizaron encuestas mensuales hechas a las madres de 1.189 niños para conocer sus hábitos alimentarios durante los primeros 12 meses de vida y luego volvieron a encuestarlas cuando sus hijos tenían 6 años.
Los investigadores determinaron que el 17% de los niños que había consumido bebidas y jugos azucarados antes del año de vida eran obesos a los 6 años, cifra que entre quienes no las consumieron llegaba a 8,6%.
La situación era aún más dramática al considerar a aquellos que comenzaron a tomarlas antes de los 6 meses de vida: su posibilidad de ser obesos al llegar a los 6 años era 92% veces mayor que quienes no las habían consumido (20,4% vs. 8,6%).
En tanto, los niños de 10 a 12 meses que consumían bebidas con azúcar tres o más veces por semana, el 21,8% era obeso a los 6 años; más del doble que los que no consumían a esa edad.
México y Estados Unidos ocupan los primeros lugares en el consumo de bebidas azucaradas para bebés.