Es el compañero cotidiano de cientos de costarricenses. Los acompaña desde que se levantan, va con ellos al trabajo, a sus actividades sociales y académicas, y sigue presente al momento de irse a dormir. Mas no es una compañía agradable.
Los dolores de espalda figuran entre las afecciones más comunes en los costarricenses. Según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), solo en el 2014 se giraron 76.500 órdenes de incapacidad; cada una de 3,3 días en promedio.
En total, los dolores de espalda originaron 255.241 días de ausencias laborales.
A esto hay que sumar 271 hospitalizaciones, cifra mucho menor a la vista en años anteriores (cuando los internamientos eran el triple). Sin embargo, especialistas en ortopedia aseguran que esto se debe a que cada vez hay más procedimientos que pueden realizarse en forma ambulatoria y que no requieren de días en el hospital.
Se ve tanto en hombres como mujeres –aunque los internamientos son más comunes en ellas– y, aunque se supone que son afecciones típicas de adultos mayores, cada vez se ve a más gente joven quejándose por este tipo de padecimientos.
Las causas de los dolores de espalda son tan diversas como distintas son las costumbres de las personas y los cuidados que le dan a esta parte del cuerpo.
Para el ortopedista y cirujano de columna, Juan José Zúñiga, la mayoría de los dolores de espalda son conocidos como “mecánicos”, es decir, surgen cuando hay desequilibrio entre los músculos y la columna.
“Esos dolores normalmente se dan por estilo de vida: mucho estrés y sedentarismo. Pasamos mucho rato sentados; se recomienda hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día, pero no lo hacemos. Además, nuestra alimentación no es la mejor. Todo eso sube el riesgo del tipo de dolor de espalda más común”, explicó el especialista.Tales dolencias no se tratan con cirugía. A veces es suficiente con cambiar el estilo de vida.
Otro tipo de dolores de espalda son ocasionados por golpes o traumas, o por el desgaste producto del envejecimiento.
“Hay enfermedades que desgastan los discos de la columna y eso provoca dolor; este tipo de males sí requieren una intervención mayor”, expresó Zúñiga.
¿Qué lo provoca? Para la especialista en terapia física, Irene González, son muchas las actividades que pueden desencadenar un dolor de espalda. Van desde la postura en funciones básicas como agacharse, caminar o dormir, hasta la alimentación, pues males como el estreñimiento pueden causar dolor en diferentes zonas de la espalda.
“Nadie nos enseñó cómo agacharnos, cómo caminar, cómo estar de pie ni cómo dormir. Uno lo aprende como por instinto, pero eso no quiere decir que lo haga bien. Si uno pasa agachándose mal o alzando peso, con el tiempo es lógico que va a tener dolores. ”Es algo muy sencillo, una mala postura una sola vez no afecta, pero si se hace todos los días, sí”, indicó González.
Lo ideal, añadió, es visitar a un profesional en terapia física antes de que aparezcan los dolores para aprender sobre la postura, pero usualmente se busca ayuda cuando el dolor ya es mucho.
De acuerdo con Zúñiga, el estrés juega un papel vital, pues los músculos de la espalda son los más largos y muchas tensiones se recargan ahí y causan dolor.
¿Cuándo ir al médico? No todos los dolores ameritan una consulta al ortopedista, pero hay señales que alertan de que sí es necesario.
“Si un dolor de espalda ya tiene más de tres semanas, eso no es normal; vaya a un médico. Ahí sabremos el tipo de lesión que tiene y cómo podemos tratarla”, aseveró el ortopedista Zúñiga.
“Los médicos no jugamos el único papel. Los especialistas en terapia física ayudan mucho, sobre todo en la etapa preventiva; ellos tienen algo que se llama ‘escuela de la espalda’ que es importante para quienes ya comienzan a sentir dolor”, agregó.
Ambos especialistas coinciden en que es necesario actuar antes de sentir dolor, con una buena alimentación, actividad física y deshacerse de la tensión con actividades que agraden.