Sebastián Rivera tiene 10 años. Además de ser nadador y futbolista, este niño pone todo su esfuerzo para también ser un excelente estudiante. Sus calificaciones así lo demuestran.
Para su madre, Silvia Bonilla, la clave de los buenos resultados en su hijo, es la disciplina y la constancia con que asume los distintos retos. Y es cierto, pero la ciencia también tiene otra teoría: el ejercicio se ha encargado de moldear su cerebro para alcanzar con mayor facilidad las metas propuestas.
Un estudio realizado por expertos del departamento de biología celular de la facultad de medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, asegura que la actividad física no solo sirve para la salud del cuerpo, también sería la clave de la salud cerebral.
Los resultados mostraron que al realizar ejercicio el cuerpo secreta una proteína muscular, la cual estimula el hipocampo, mejorando así las funciones cognitivas y la memoria.
Además, se comprobó que el ejercicio favorece el nacimiento y el crecimiento de nuevas neuronas. Asimismo da pie a una mayor plasticidad cerebral, es decir, que el cerebro puede cambiar de forma y a su vez prevenir la pérdida de tejido neuronal.
Los científicos de la Universidad de Illinois, en Estado Unidos, realizaron una investigación con niños de nueve años y evidenciaron que estos se concentraban mejor en tareas intelectuales tras una sesión de cinta de caminar que después de un rato de descanso.
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Junto a este efecto en el comportamiento intelectual, los investigadores también constataron que hubo aumento de las señales neuroeléctricas relacionadas con la atención. Los niños fueron más capaces de aplicar recursos de atención tras hacer ejercicio físico. También comprobaron mejoras conductuales.
Para el neurólogo y pediatra David Luna, el cerebro de los pequeños deportistas produce sustancias que pueden resultar beneficiosas, por ejemplo, endorfina que propicia la relajación y la dopamina que permite una mejorconcentración y tolerancia.
"Definitivamente la actividad física, cualquiera que sea, influye para bien en el rendimiento académico. Los cerebros de los chicos producen mayor acetilcolina, la cual impacta directamente en el hipocampo. Para que podamos entender fácilmente, el hipocampo es como una grabadora, que almacena toda la información que recibe, es por eso que entre mejor esté, mejor será el aprendizaje", agregó el especialista.
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Otros beneficios.
Silvia Bonilla, mamá de Sebastián, comprueba estas ventajas de las que habla la ciencia.
"Los beneficios que yo he notado son muchos, el ejercicio hace maravillas en los niños, no solo en mis hijos, lo he visto en otros también. Por ejemplo, Sebastián es muy independiente académicamente, son pocas las veces que me he tenido que sentar con él a explicarle algo.
Es además un niño muy sano, pocas veces se enferma y cuando esto sucede se recupera rápido. Él ha aprendido a aprovechar el tiempo y ha logrado un equilibrio entre la actividad física y sus responsabilidades escolares", agregó Silvia.
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Además de ventaja que Silvia mencionó se ha visto que los pequeños deportistas duermen mejor y desarrollan una motora gruesa superior a los niños sedentarios.
¿Qué hacer para que los menores se interesen por hacer deportes? La educadora física Mariella Mena, brindaalgunos consejos:
* Explore con el pequeño la actividad que más le llame la atención. No lo obligue a hacer algo que no le guste.
* Predique siempre con el ejemplo, es mucho más fácil que el niño se motive si ve que sus padres o familiares cercanos también disfrutan la actividad física.
* Dé más importancia a jugar que a competir, o hacer la disciplina como una obligación.
* No lo presione si lo hace mal, motívelo a mejorar sin hacerle ver sus áreas de mejora.
* Evite comparaciones con otros niños que lo hacen mejor.
* Motívelo a participar y ver competencias o actividades similares que hacen los adultos profesionales.