Por mes, Internet tiene en sus distintos buscadores diez nuevas marcas de cigarrillos electrónicos y 240 nuevos sabores.
Esto representa uno de los negocios en línea con mayor capacidad de renovarse, pero, según especialistas, es un producto que sí puede dañar su salud.
Una investigación de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos reveló que, durante poco más de un año, los buscadores de Internet mostraban 466 marcas (cada una con su propio sitio web) y 7.764 distintos sabores.
La investigación comenzó en agosto de 2012 y terminó en enero de 2014, y durante cada mes los encargados buscaron ofertas de estos productos en la red.
En este periodo desaparecieron también 37 marcas de cigarrillos.
El reporte, publicado en la revista Tobacco Control, señaló que esta versatilidad en la oferta hace que sean más difíciles los controles, por lo que pueden perjudicar aún más la salud de quienes los consumen.
“Si las marcas aparecen y desaparecen con facilidad, ¿qué clase de regulaciones hay?, con las ventas por Internet es más fácil librarse de controles”, aseveró en un comunicado de prensa Shu-Hong Zhu, autor del estudio.
“Es una industria millonaria, por año significan más de $2.000 millones (más de ¢1 billón) en ventas solo en Estados Unidos”, agregó.
¿Qué se ofrece? El cigarrillo electrónico o e-cigarro es un dispositivo que parece un cigarro normal, pero no contiene tabaco ni produce cenizas. Funciona con un atomizador que vaporiza nicotina líquida.
Según el análisis, las marcas más viejas se concentran en ofrecer calidad y en brindar productos físicamente muy parecidos a los cigarrillos de tabaco.
Por su parte, las marcas más nuevas ofrecen más variedad de productos, con distintas apariencias físicas en cuanto a forma, color y tamaño, y diferentes sabores.
Solo el 10% de las marcas se promociona como una opción para dejar de fumar (lo cual es cuestionado por la evidencia científica), y más del 50% de la oferta ni siquiera daba un listado de todos los ingredientes de sus productos.
“La venta debe fiscalizarse. Las compañías deben detallar la lista de ingredientes de cada una de sus variedades y sus niveles de nicotina. No deberían venderse a menores de edad y debería prohibirse su uso en todo sitio donde se prohíba el fumado”, cita el documento.
“Si no se toman estas medidas, la salud de los consumidores puede afectarse”, añade el reporte.
Los peligros. Especialistas en tabaquismo señalan múltiples riesgos en el uso de e-cigarrillos .
“El cigarrillo electrónico no sirve para dejar de fumar. Parece una buena idea: no hay muchos químicos que sí tiene el cigarrillo convencional y uno lo que inhala es vapor; pero es malo: no solo no se deja de fumar, sino que aún no se han probado otros daños que pueda tener en la salud”, comentó Staton Glantz, experto en e-cigarrillos .
Por su parte, quienes distribuyen estos productos aseguran que sí hay beneficios.
“En los cigarrillos electrónicos se puede graduar el nivel de nicotina para que la persona cada vez fume menos y luego pase a fumar los que no tienen. Tampoco tienen alquitrán, que es lo que produce enfisema pulmonar, ni otros tóxicos que sí tienen los cigarrillos de tabaco”, explicó, en una entrevista anterior, Roberto Salvatierra, quien vende estos productos.
“Los estudios que se han hecho son solo preliminares y se necesita más para determinar los daños. Yo puedo decir que muchos clientes dejaron de fumar luego de fumar muchísimo”, añadió.